Al parecer de a poco se están retomando las actividades pre pandémicas en nuestra ciudad, lo cual se ha visto reflejado entre otras cosas en el regreso a las clases presenciales, lo cual no ha estado exento de problemas o inconvenientes, pero que de igual forma se han ido concretando con el paso de los días.
Es por ello que ahora fue el turno de los más pequeños del hogar, quienes iniciaron su año parvulario con distintas novedades, sobre todo en el Jardín Infantil “HIPAI YEFACEL”, perteneciente a la Fundación Integra y que logró renovar sus instalaciones gracias a fondos entregados por el Gobierno Regional, lo que permitirá que desde ahora cuenten con sala cuna igualmente.
Así lo explicó su directora, Carla Vargas, quien dijo que “estamos retomando desde el año pasado, cumpliendo todos los protocolos sanitarios, con aforos reducidos, pero hoy ya tenemos a todos nuestros niños en aula, con una matrícula de 128 pequeños.
“Hoy contamos con las dependencias necesarias para también recibir lactantes en sala cuna, y sus familias, con el fin de resguardar y realizar sus procesos educativos desde la primera infancia”, remarcó la profesional.
En ese sentido, el Alcalde Claudio Radonich, quien participó de la actividad en el establecimiento ubicado en la Población Manuel Bulnes de nuestra ciudad, agregó que “es fundamental el regreso a las aulas, y sobre todo para la primera infancia, pensando que los niños fueron los más afectados por el encierro, sin compartir ni socializar, lo que claramente afecta”.
“Aquí la infraestructura es importante, pero es primordial que la comunidad educativa y quienes trabajan en los recintos estén comprometidos y eso se nota, por lo que estamos contentos de poder inaugurar este lugar y el año parvulario en Punta Arenas, junto a la Fundación Integra en el jardín Hipai Yefacel”, resaltó el jefe comunal.
En tanto, Romina Cárdenas, apoderada del Jardín manifestó que su hijo Lorenzo, se encuentra en el nivel medio menor y “está desde el año pasado en el jardín, lo que ha sido muy beneficioso para todos nosotros y la verdad, es que valoro la dedicación y la entrega de quienes trabajan aquí, ha sido maravillosa la experiencia”.
Savka Yáñez, quien además de tener a su hija en el establecimiento, fue alumna del lugar, por lo que las emociones eran dobles para ella. “Fui alumna hace muchos años atrás, y mis hermanos también, así que durante toda mi vida hemos estado ligados al jardín, pero es súper distinto ser apoderada. Estoy feliz de que mi hija pueda asistir acá”.
El Jardín Hipai Yefacel, cuenta con un sello de educación emocional, el cual tiene como objetivo el reconocimiento y validación de las emociones, lo que es fundamental y que actualmente, tiene un equipo educativo comprometido para que los niños y niñas sigan aprendiendo desde dicho espacio, y así poder entregarles una educación de calidad en todo momento.