En atención a las recientes indicaciones de la autoridad sanitaria del país sobre la prevención de contagios de Coronavirus, el obispado de Punta Arenas informa a la comunidad de fieles la decisión de suspender temporalmente todos los encuentros masivos diocesanos que sobrepasen la asistencia de 50 personas.
1.- Mientras perdure la situación de contagio, se dispensa del precepto dominical a las personas consideradas de riesgo. En este sentido aconsejamos a quienes padecen enfermedades crónicas, personas ancianas, debilitadas o con vulnerabilidad de salud, y a quienes conviven con ellas, se abstengan de acudir a la celebración de la Eucaristía, y que puedan participar de la misa siguiéndola por televisión, radio o medios digitales.
2.- Se suman también las recomendaciones ya entregadas en días anteriores, a saber:
- Los ministros de la Comunión deben lavarse las manos con agua y jabón antes y después de entregar la comunión a los fieles.
- Recibir la comunión en la mano.
- Se suspende el rito de la paz.
- Se retirará el agua bendita de la entrada de templos y capillas.
3.- Se suspenden todos los encuentros pastorales con una asistencia mayor de cincuenta personas, como el Consejo Pastoral Diocesano del próximo 22 de Marzo.
4.- Estas indicaciones podrán ser actualizadas en los próximos días o semanas y se mantendrán vigentes hasta que las autoridades sanitarias establezcan la suficiente remisión del contagio.
5.- Nuevamente pedimos a todos respetar rigurosamente las indicaciones que nos vaya dando el Ministerio de Salud para hacer frente a esta crisis sanitaria. Respecto a situaciones o consultas específicas para celebraciones en templos o santuarios, les pedimos consultar al mail puntaarenas@episcopado.cl
6.- Animamos vivamente a toda la comunidad eclesial a hacer oración pidiendo por el pronto restablecimiento de los enfermos; también pidamos por los médicos y científicos, para que puedan encontrar pronto una cura para esta enfermedad y sus consecuencias.
7.- Hagamos nuestra la oración que el Papa Francisco nos invita a rezar en estos momentos:
“Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos con la voluntad del Padre y a hacer lo que nos diga Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas nuestras súplicas, que estamos en la prueba, y líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Amén”.