Cada día para nosotros es una sorpresa, pues siempre tomamos conocimiento de hechos que se supone no deberían producirse. No solo porque las autoridades respectivas se esmeran por dejar establecido que hay control y fiscalización suficiente, sino también porque muestras de explotación y abuso tan descaradas, debieran estar superadas.
Nada más lejos que aquello, el abuso y la explotación son propios de la estructura patronal y cada vez que puedan darán mazazos, sin importar si son uno, diez, cien o más los que reciban el golpe.
Contra esto debemos actuar firmes y con conocimientos, para orientar como corresponde.
Atendimos a un trabajadore extranjero que pese a estar radicado y contar con cedula de identidad, ha constatado la discriminación al momento de postular a un empleo, pero requiere trabajar para comer y mantener a la familia.
Llevaba 5 años de trabajo y lo despidieron telefónicamente sin darle razón alguna.
No quiso ir directamente al que eras su lugar de trabajo y nos visitó en nuestra sede para saber que hacer.
2.- Firmó un contrato de trabajo pero no le han dado las vacaciones desde que comenzó a trabajar, salvo algunos días por año. Por la orientación recibida por nuestro programa radial fue a la AFP y constató que solo le pagaron el primer año y nunca le pagaron el seguro de cesantía.
Jamas firmó una liquidación de sueldos y no sabía que por enfermedades graves pudo pedir licencia médica para no perder la remuneración de esos días no trabajados.
El puede ganar en un juicio si reclama pero no irá a la Inspección del Trabajo, pues lo han amenazado con negarle recomendaciones y dar malas referencias.
Son miles los que viven un drama similar, sean nacionales o extranjeros. Y el movimiento sindical sigue sin darle prioridad a la educación sobre los derechos del trabajador. ¿Hasta cuándo?