Literalmente fue un trabajo “con pinzas”, ya que se
necesitó recolectar especies de un tamaño inferior a cinco milímetros de diámetro, y
escondidas en las zonas costeras del estrecho de Magallanes e isla Hornos, para llegar a
un hallazgo calificado como histórico. Fue así como el equipo de investigación de la
Universidad de Magallanes, el Centro CHIC y el Instituto Milenio BASE, encabezado por el
biólogo Sebastián Rosenfeld, logró describir tres nuevas especies de caracoles marinos
subantárticos en el estrecho de Magallanes, y una en isla Hornos, en la región más austral
de Chile.
La investigación fue publicada en la prestigiosa revista Zoological Journal of the Linnean
Society, y abre nuevas preguntas en torno a la evolución de los caracoles marinos
subantárticos y los factores que limitarían su distribución: “Estamos muy felices y creo que
estas nuevas descripciones representan un gran aporte al patrimonio natural de nuestro
país, en un contexto de cambio climático y de la crisis de la biodiversidad”, señaló el
también investigador doctoral del Instituto Milenio BASE, Sebastián Rosenfeld, quien inició
la investigación el año 2017.
Si bien las cuatro especies tienen como característica común su hábitat y reducido tamaño,
los resultados indican que su morfología, es decir, sus rasgos físicos son completamente
distintos. Por una parte, la Laevilitorina pepita tiene una forma ovalada, similar a una
semilla, mientras que su hermana, la Laevilitorina magellanica es un poco más alargada y
de un oscuro color café y negro. Por otra parte, la Laevilitorina fueguina posee un intenso
color rojizo que la diferencia de las anteriores. Finalmente, la Laevilitorina hicana
identificada en el Cabo de Hornos, la zona más austral del planeta, tiene la particularidad de
haber sido encontrada al interior de un conjunto de picorocos, y su nombre se significa
“mar” en lengua yagán.
La investigación realizada por los equipos de la Universidad de Magallanes, (Centro CIGA
UMAG), Centro CHIC e Instituto Milenio BASE, se realizó en colaboración con la
Universidad Católica del Norte (UCN), Universidad de Chile, Universidad Austral (UACh),
Universidad de Otago (Nueva Zelanda), Universidad de Borgoña (Francia) y el Centro
SAERI, resultado de la interacción entre los investigadores Sebastián Rosenfeld, Nicolás I.
Segovia, Claudia S. Maturana, Cristián Aldea, Thomas Saucède, Paul Brickle, Hamish G.
Spencer, Elie Poulin y Claudio A. González-Wevar.