El cambio climático es uno de los problemas ambientales más graves que enfrenta la humanidad. En el Centro Regional Fundación CEQUA hay conciencia de que el calentamiento global amenaza a los ecosistemas mundiales, comprometiendo el bienestar de los seres vivos y el desarrollo sostenible.
Varias de sus investigaciones y sus acciones de divulgación y educación se centran en este tipo de temáticas, que no deben estar ajenas a las comunidades.
Ejemplo de ello son estudios como el monitoreo de glaciares en el Fiordo de Agostini y cómo están respondiendo las masas de hielo de Patagonia a ciertos factores atmosféricos. Investigadores de la Línea de Cambio Climático y Variaciones Recientes, como Cristiane Carvalho e Inti González, destacan las actividades realizadas en el monitoreo de glaciares del Fiordo de Agostini, en los que comparan su comportamiento a lo largo de los últimos 70 años.
El equipo está analizando cómo los glaciares han respondido al calentamiento global a partir de factores como el aumento de la temperatura.
La observación de la presencia de hielo marino en los fiordos de la Cordillera Darwin figura como otro de los hitos de la investigación CEQUA en la temática de cambio climático.
“No es sólo una
cuestión ambiental”
“El cambio climático no es una cuestión ambiental, sino que afecta a todas las áreas de desarrollo. Y en un nivel personal, por ejemplo, parte por considerar decisiones de consumo sustentable para ir en armonía con el medio ambiente”, plantea Milithza Rodríguez, quien lidera el Departamento de Gestión Territorial y Transferencia para el Desarrollo de CEQUA.
Esta unidad nació con el objetivo de responder a la necesidad de generar capacidades técnicas a nivel local unidas con instrumentos que favorezcan el desarrollo territorial. Por otro lado, si bien el cambio climático, se ha vuelto más mediático, no se ha materializado en acciones concretas que ayuden a adaptarnos.
La profesional destaca alianzas con instituciones como Adapt Chile, ONG que propone llevar la gestión del cambio climático a nivel local. En el caso de CEQUA figuran experiencias como la participación como integrante del Comité Regional de Cambio Climático; la asesoría a la Municipalidad de Torres del Paine para lograr la acreditación SCAM (Sistema de Certificación Ambiental Municipal); la planificación local de cambio climático de la misma comuna; o el taller-conversatorio sobre planificación territorial y desarrollo sustentable organizado en colaboración con la Asociación Regional de Municipalidades de Magallanes (Amumag). CEQUA participó también en la Primera Cumbre de Gobiernos Locales por el Cambio Climático, realizada en octubre del año pasado en Rapa Nui, territorio insular chileno.
“El cambio climático es un fenómeno global que tiene implicancias locales. Para hacerle frente se necesita fortalecer el capital social de los territorios. Por ejemplo, en materia de gestión de riesgos y desastres El conocimiento debe aportar al desarrollo de planificación a nivel local, y como centro de investigación tenemos que ayudar a generar comunidades resilientes (capaces de sobreponerse a lo adverso) y a reducir la vulnerabilidad a nivel local. El trabajo no se hace solo y una institución requiere de las otras. Se necesita generar alianzas que permitan ir fortaleciendo este capital social”, refuerza la investigadora.
Resalta la oportunidad que significa que Chile sea sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP25, evento que se realizará en Santiago en diciembre próximo y que se convierte en una oportunidad para impulsar acciones que ayude a mitigar los efectos del cambio climático.
Educación desde
la primera infancia
CEQUA organiza cada año el evento denominado La Hora del Planeta. Se trata de una iniciativa de la WWF (por sus siglas en inglés), Fondo Mundial para la Naturaleza, organización conservacionista más grande del mundo, que aspira a incentivar cambios que ayuden a combatir el cambio climático. Este año la conmemoración se realizó en la Plaza de Armas de Punta Arenas y contó con la participación de comunidades educativas y sus familias.
Romina López, divulgadora científica para la educación de CEQUA, explica que este tipo de acciones apuntan a informar, educar y motivar sobre la importancia de modificar conductas al interior de los hogares y los lugares de trabajo para ayudar al medio ambiente.
Valora la alianza que CEQUA ha generado con instituciones educativas como, por ejemplo, el jardín infantil y sala cuna Magallanes, de Fundación Integra, que incentiva el reciclaje y el aprovechamiento de los recursos materiales.
CEQUA organiza periódicamente charlas educativas que apelan a la eficiencia energética y a la gestión de residuos. Se trata de campañas traspasan los establecimientos educacionales y cuentan con la participación de las familias.
Recientemente el centro de investigación regional se acreditó como Oficina Verde, en un plan piloto liderado por el Ministerio del Medio Ambiente. Se espera concientizar a los funcionarios sobre prácticas amigables y llevarlas a sus hogares. Se trabajará además en la medición de la huella de carbono, entendida como un indicador ambiental que refleja los gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto por personas, organizaciones, eventos o productos.
“Así como se ha apoyado a otras instituciones en fortalecer sus actividades, esta vez nos incorporamos al concepto de Oficina Verde para darle más consecuencia al trabajo realizado”, agrega Romina López.