Un crítico panorama es el que vislumbra la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) para los próximos meses en el sector de la construcción. Un escenario que si bien se originó tras la crisis social del 18-O, se ha visto acrecentado con la contingencia provocada por la propagación del Covid-19 y su impacto en la continuidad de las obras en ejecución, en la confianza empresarial y en el acceso al crédito para financiamiento.
De acuerdo a la CChC, este 2020 se prevé una caída de la inversión agregada del sector construcción del orden de 10,5%, casi tres puntos más que lo previsto en diciembre pasado. En relación con el empleo que genera la construcción, se proyecta un desempleo sectorial superior a 12% para 2020.
Es por lo anterior que el gremio constructor insistió en el llamado a las empresas del sector para que intensifiquen las medidas de prevención al interior de las obras, de manera de proteger la salud de los trabajadores, el empleo y evitar nuevas paralizaciones, tal como ha ocurrido en el caso de las comunas que se encuentran bajo la cuarentena total dictada por la autoridad.
“Estamos ante un escenario de recesión que podría ser más severo que la crisis subprime de 2009 y la crisis asiática de 1999. Por eso es fundamental que, además de tomar todas las medidas para resguardar la salud de los trabajadores y prevenir contagios de Covid-19, se pueda dar continuidad a las obras en ejecución. Sin nuevos proyectos y con obras detenidas, no hay ingresos y, sin ingresos, la pérdida de puestos de trabajo y la quiebra de empresas se vuelven riesgos posibles”, señala Patricio Donoso, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción.
Medidas adoptadas
En el contexto de la pandemia de Covid-19 la CChC ha identificado distintas medidas para proteger la salud de las personas, así como para dar continuidad a la relación laboral y al flujo de ingresos de los trabajadores de la construcción.
Es así como, en primer lugar, elaboró un Protocolo Sanitario para Obras de Construcción, que ha sido compartido a lo largo de todo Chile con el fin de que las empresas tomen medidas concretas para evitar el contagio y la propagación del virus, junto con reforzar los protocolos de sanitización al interior de las obras y proponer cambios de hábito en el traslado de los trabajadores a sus casas.
Asimismo, el gremio ha elaborado un Protocolo Laboral Pro Empleo para orientar a las empresas socias en torno a las distintas herramientas disponibles, tanto en la normativa vigente como en las recientes medidas anunciadas por las autoridades, para proteger y mantener el vínculo laboral entre empleadores y trabajadores durante esta crisis sanitaria.
“En los casi 70 años de existencia de la Cámara Chilena de la Construcción nos hemos preocupado constantemente por el trabajador de la construcción y sus familias. Es por ello que en los difíciles momentos que hoy estamos viviendo pedimos a las empresas socias que hagan su mayor esfuerzo para que esta crisis afecte de la menor manera a sus trabajadores y familias”, explica Patricio Donoso.
La preocupación del presidente del gremio es compartida por las empresas del rubro. De acuerdo a la última encuesta de expectativas empresariales realizada por la CChC a sus socios, el 79% estima que la pandemia del Covid-19 tendrá un impacto “alto” o “muy alto” para su actividad.
De ahí que para enfrentar la crisis sanitaria y reducir su impacto económico del país y de los hogares, el gremio constructor estima fundamental:
Aplicar estrictamente el “Protocolo Sanitario para Obras de Construcción” que se puedan seguir ejecutando. Recomienda adecuación de horarios de ingreso y salida, flexibilización de la jornada laboral en varios turnos, toma de temperatura, variadas medidas de higiene y mantener información y diálogo permanente con los trabajadores.
Generar las condiciones para mantener la actividad productiva y proteger el empleo, como proveer de liquidez y acceso a crédito a las empresas, mantener una relación contractual justa y equilibrada con los mandantes, ya sean público o privados, y aplicar las medidas de protección al empleo que existen en la legislación y en la ley recientemente aprobada.
Crear un marco institucional para una rápida reactivación. Por ejemplo, volver a garantizar el orden público, construir grandes acuerdos sobre temas que generan incertidumbre para las actividades productivas y, para todo ello, actuar con sentido de urgencia porque las necesidades serán muchas y el tiempo importa.
Indicadores económicos
La CChC estima una caída de 10,5% anual en la inversión agregada del sector para 2020, la cual se explicaría por una caída de 9% anual en el sector infraestructura y de 13,2% anual en el sector vivienda. Junto con ello, estima que la tasa de cesantía en el sector podría superar el 12% hacia fines de 2020, equivalente a unos 75.000 empleos menos.