Por primera vez y de manera presencial, el defensor de la Niñez, Anuar Quesille, se reunió con el secretario regional ministerial de Desarrollo Social y Familia, Danilo Mimica, además del director regional del Servicio de Protección Especializada, Erick Amigo. En la cita se abordaron los principales temas que definen la agenda de Magallanes en materia de niñez y adolescencia.
Las instituciones convocadas aplaudieron el anuncio de la apertura de una sede de la Defensoría de la Niñez en Magallanes. La medida no sólo facilitará la coordinación entre instituciones públicas, sino que también potenciará un enfoque territorial en la protección de derechos de todos los niños, niñas y adolescentes de la región. Destacando las atribuciones fiscalizadoras y articuladoras de su institución, Anuar Quesille precisó que “entregar protección integral bajo los estándares que define la Convención Internacional de los Derechos del Niño y la Ley de Garantías, es una tarea de todo el Estado. Desde nuestro mandato como Defensoría – y junto con monitorear – hemos puesto a disposición nuestros equipos para entregar asistencia técnica y acompañamiento a los requerimientos específicos que surjan en la región, tales como la implementación de las Oficinas Locales de la Niñez (OLN) y la Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes”.
Desde la cartera de Desarrollo Social y Familia, se reportó la implementación de las Oficinas Locales de la Niñez en nueve de las diez comunas proyectadas en la región. Estas nuevas instituciones cumplirán un rol integral en materia de niñez y adolescencia, asumiendo la promoción de sus derechos, así como la prevención y denuncia de vulneraciones que los afecten. Al respecto, el Seremi Mimica señaló que, si bien Punta Arenas concentra la mayoría de los habitantes bajo los 18 años, “se están ejecutando todas las gestiones necesarias para alcanzar la totalidad de cobertura regional para diciembre de 2025”.
Durante la reunión también se abordó la problemática de la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes en Magallanes, identificando nudos críticos y oportunidades para su erradicación. Al respecto, los asistentes coincidieron en que la región presenta factores de riesgo culturales y geográficos, que propician la incidencia de este delito. En primer término, Magallanes es un importante destino turístico, cuya capital es una ciudad-puerto y que – al igual que sus provincias – históricamente ha contado con una importante población flotante, producto de actividades económicas como la ganadería, el comercio y la extracción de hidrocarburos. A estos factores se suman un aumento exponencial en el consumo y tráfico de drogas, la normalización de conductas de riesgo como las relaciones entre adultos y menores de edad, así como la adopción de nuevas tecnologías que facilitan el anonimato de los delincuentes.
Frente a este escenario, Erick Amigo, director regional del Servicio de Protección Especializada, relevó los avances del trabajo que se ha ejecutado junto a la Defensoría de la Niñez, el Programa Mi Abogado y el Ministerio Público; “Las condenas que se han dictado en las últimas semanas, ejemplifican tanto el trabajo investigativo y persecutorio que realizan las instituciones competentes, así como la importancia de denunciar de manera oportuna. Ciertamente, aún tenemos tareas pendientes. Por ejemplo, la unificación de cifras y estadísticas, que nos permitan entender con mayor precisión cómo este delito afecta a la región. Asimismo, necesitamos consenso para implementar medidas concretas – de carácter preventivo y disuasivo – como la fiscalización y sanción de aquellos moteles que permiten el ingreso de adultos acompañados de niños, niñas y adolescentes. Ciertamente, estas reuniones nos ayudan como Estado a alcanzar esa meta.”.