Es evidente que la administración del Alcalde Claudio Radonic enfrenta la peor crisis de los dos
períodos que ha encabezado.
Hoy ya no se trata de criticar la mala gestión municipal que eliminó programas sociales porque
prefirió destinar recursos a otros asuntos.
El hecho de que este Alcalde no tenga capacidad política para apalancar recursos desde el
Gobiero Regioal o SUBDERE por ejemplo, y que carezca de proyectos interesantes para
favorecer a la comunidad y desarrollar la comuna, son el sello de su administración y a nadie
sorprenden.
Hoy pasa a un segundo plano el constatar que nuestra ciudad, es una ciudad sucia y
descuidada.
Tal vez podríamos justificar de alguna alambicada manera, (como el propio alcalde acostumbra
a justificar su inoperancia) , el por qué su administración no ha tenido un sello importante
como el que han dejado otras administraciones que se caracterizaron por la construcción de
multicanchas en los barrios, la reposición de veredas y hermoseamiento del centro de la
ciudad ( con criticadas bancas o escaños que ahí está y sirven), adquisición de buses escolares
(criticados, pero que cumplían un servicio y que hoy simplemente o se ven ) o la construcción
de excelentes Juntas de Vecinos y Sedes para Clubes deportivos. La reposición de todo el
mobiliario escolar de la comuna. O la adquisición de maquinaria municipal, construcción de
paraderos para usuarios de locomoción colectiva. La construcción de un Centro Cultural
etc. Todo con importante gestión de recursos, por ejemplo en el CORE de Magallanes.
Hubo Alcaldes y una Alcaldesa que en otras épocas y con una realidad presupuestaria muy
precaria, propia de los tiempos que corrían, daban cuenta de un gran compromiso con su
comunidad y una importante capacidad de trabajo y despliegue de sus equipos municipales
para suplir la falta de recursos. Una cierta mística municipal que se construía en el día a día. En
fin, todo eso y más hoy nos parece lejano, propio de una época y una ciudad que ya no existe.
A cambio de todo aquello, presenciamos este triste espectáculo que denominamos “crisis de la
administración municipal”, pero que no es otra cosa que el fin de un burdo bicicleteo que
termina por colapsar cuando ya no quedan santos que desvestir.
Hoy el Alcalde Claudio Radonic es el responsable del pago parcial de sueldos a trabajadores de
la educación y de no mediar una suerte de milagro o apoyo mesiánico incondicional, o sea que
alguien quiera echar más dinero en el saco roto, este Alcalde será el responsable de no pago
de los salarios en lo que resta del año y del colapso total de la educación municipal en la
comuna.
Hoy la falta de insumos en los liceos y colegios para la adecuada labor docente es la norma, el
ya consabido no pago de servicios básicos, colegios con problemas de infraestructura y
mantención, sin teléfono fijo por falta de pago, Hasta el papel higiénico debe ser
proporcionado por asistentes, profesores y apoderados. Asunto inédito en nuestra comuna.
¿Que sigue ahora?
¿La Salud Municipal?
¿Qué hacer?
Los profesores y trabajadores de la educación están en lo correcto. Deben exigir garantías para
retomar la actividad.
No solo garantía del pago de las remuneraciones. Garantía además de que no se perjudicará a
otros ciudadanos para salir de este colapso.
Este no es un problema solo de profesores y asistentes de la educación.
Es un problema que afecta a nuestros niños y jóvenes, a las familias, a toda una comuna que
merece mucho más que humo, ruido, pirotecnia y charlatanería.
La comuna ha retrocedido, se ha deteriorado, se ha perjudicado a sus habitantes, se les ha
engañado, los hechos son indesmentibles.
El Concejo Municipal debe asumir su responsabilidad. Son Concejales y Concejalas en ejercicio.
Poco importa a la comunidad en este momento, si tienen o no legítimas pretensiones políticas.
Ante una situación como la que vive nuestra comuna, es imperativo exigir con fuerza que se
ejerza el rol fiscalizador, de denuncia y por sobre todo político que le cabe al Concejo.
Es fundamental que las movilización se mantenga y aumente. Que se inicien acciones legales
por el evidente abandono de deberes del Alcalde Claudio Radoic.
Aun hay tiempo de actuar a la altura de las circunstancias. Hoy no vale omitirse, mirar para
otro lado, guardar cómplice silencio, intentar explicar lo inexplicable o pretender que esto es
un tema “solo de los profes”. Lo que ocurre es grave, la comunidad debe exigir soluciones al
responsable de la crisis municipal.
Los caminos existen y la acción política es fundamental.