Tras el estallido social de octubre, pandemia incluida, los alcaldes y alcaldesas, independientemente de su color político, han venido asumiendo un rol cada vez más proactivo y protagónico.
Para ello mucho ha contribuido el déficit político y la ineptitud del gobierno, pero también, la indudable mayor sintonía y conexión de los ediles con los sentires y padecimientos de la población.
La proximidad con los vecinos de manera cotidiana, hace que las autoridades municipales tengan un sentido de realidad distinto a otras estructuras del Estado, o al menos así debiese ser naturalmente.
Ejemplos de ese empoderamiento sobran, primero convocando a una consulta ciudadana por una Nueva Constitución, que sin lugar a dudas contribuyó a que hoy estemos ad portas de un proceso constituyente, luego, impulsando iniciativas en abierta oposición al manejo de la Pandemia realizado por parte del Gobierno, poniendo fin a las clases presenciales en los colegios, cerrando malls, pubs, gimnasios, parques y hasta pidiendo el aplazamiento de pagos de créditos e insumos básicos.
De allí que no cause mayor extrañeza, la postura de alcaldes emblemáticos del oficialismo que contrariamente a la postura mayoritaria de Chile Vamos y a la postura “no oficial” del Gobierno, se hayan manifestado a favor del Apruebo a una Nueva Constitución.
Entre otros, están los alcaldes Rodrigo Delgado de Estación Central, Joaquín Lavín de Las Condes, Germán Codina de Puente Alto, Felipe Alessandri de Santiago, Fernando Paredes de Puerto Natales, Henry Campos de Talcahuano, Iván Campos de Melipilla y Juan Eduardo Vera de Castro. Sean todos bienvenidos!!!
Este 25 de octubre, el mensaje de la ciudadanía será claro y contundente, los cambios y transformaciones son urgentes. Si los apoyos a este cambio, obedecen al oportunismo o estrategia en algunos de los casos, o por la firme convicción de la necesidad de avanzar hacia una nueva constitución, en otros, la verdad es que todos son valorados, si lo que permiten es generar las transformaciones que tanto anhelamos.
Es en todo este contexto , que no deja de llamar la atención la posición adoptada por el actual alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, quien consultado por su postura frente al plebiscito en un medio de comunicación nacional, afirmó no tener una opción clara al respecto, la que supuestamente definiría en las próximas semanas.
Es decir, a menos de 50 días de realizarse el plebiscito, un momento histórico que definirá si como país nos daremos o no una nueva constitución y, en la afirmativa, quiénes serán los responsables de llevar adelante dicha tarea, resulta increíble que la primera autoridad comunal, no tenga una opinión formada o que peor aún, no sea capaz de transparentarla.
A los líderes sean del signo que sean, debemos pedirle y exigirle más. “Fondearse” no puede ser una opción, en tiempos que se juegan cosas tan relevantes y trascendentes para el destino y futuro de nuestro país y sus habitantes, como se dice popularmente… no se puede estar con Dios y con el diablo.