En noviembre del 2018, el Presidente Piñera -cumpliendo una de sus principales promesas de campaña- ingresó a tramitación un proyecto de ley para reformar el sistema de pensiones (Boletín N° 12.212-13). Pese al transcurso del tiempo, la iniciativa legal aún no se convierte en ley pues existen diferencias de fondo entre las distintas coaliciones presentes en el Congreso Nacional. Mientras algunos creen que el aumento de la cotización adicional debe ir íntegramente a las cuentas individuales de los afiliados, otros consideran que se debe preferir que dichos recursos formen parte de un fondo común.
Rodrigo Álvarez, candidato a la Convención Constitucional por Magallanes, explicó que “el desafío en materia de pensiones no lo tiene solo nuestro país. Muchos países tienen dificultades, incluso países desarrollados, como Francia y España, han tenido manifestaciones sociales por este tema”. Álvarez añadió que “no hay duda de que las pensiones promedio que tenemos en Chile son insuficientes para afrontar la vejez de una manera digna. Las causas de ellonson diversas. Para afrontar bien esta urgencia social, debemos identificar las razones y proponer soluciones que sean justas y sostenibles en el largo plazo”.
Sobre las causas, el abogado fue categórico al señalar que “todos los expertos nos explican que nuestro país se enfrenta a un periodo de bajas tasas de interés, un aumento en la esperanza de vida, una tasa de cotización obligatoria insuficiente y problemas en nuestro mercado laboral que hacen muy frecuentes las indeseadas lagunas previsionales. Estos problemas, que están identificados hace años, aplican tanto para los sistemas de reparto como para los de capitalización individual”.
Álvarez, que es académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, afirmó que “si uno revisa la evidencia es posible concluir que los mejores sistemas de pensiones cuentan con mecanismos de ajustes automáticos para adaptarlos a los cambios demográficos, que gran parte de ellos están abandonando los sistemas de beneficio definido (monto de pensión definida) y que están incentivando el ahorro voluntario privado. Debemos empujar reformas que solucionen y no agraven la problemática previsional. Es necesario que, de una vez por todas, superemos las consignas y resolvamos los problemas con la evidencia sobre la mesa”.
Nueva Constitución y manejo de expectativas
Consultado por las expectativas de la ciudadanía en este tópico, Álvarez explicó que “la nueva Constitución puede resolver el problema político y juridico respecto a las bases del sistema de pensiones. Los elementos que determinan el monto de las pensiones, como la tasa de cotización obligatoria o la edad de jubilación, deberán ser abordados en el Congreso Nacional a través de modificaciones al Decreto Ley 3500”. Asimismo, el ex diputado por Magallanes señaló que “lo peor que podría pasar en este proceso constitucional, que es muy relevante, es que seamos deshonestos con las personas porque podríamos terminar con un mayor descontento social. Si hay un ámbito en el que debemos hacer reformas de es en el sistema de pensiones. Pese a aquello, debemos ser claros en explicar lo que puede y no puede hacer una Carta Fundamental”.
Sobre los cambios al sistema de pensiones, el candidato a la Convención Constitucional señaló que “en materia constitucional, me parece relevante abordar que en el futuro nuestro sistema de pensiones debe ser mixto. Deberán convivir la capitalización individual con un pilar solidario financiado con ingresos generales de la Nación. Además, debemos fortalecer nuestro pilar voluntario (no basta con los beneficios existentes) e introducir un componente de solodaridad que sea responsable”.
Álvarez finalizó señalando “lo fundamental que en estas materias escuchemos tanto a la ciudadanía como a los expertos. Ambos son esenciales para contar con un sistema legitimado socialmente y sostenible en el largo plazo. Las reformas en este aspecto son fundamentales, pero debemos ponderar todas las externalidades positivas y negativas que se pudieran generar. Realizar reformas sin sustento técnico, o no realizar reforma alguna por rigidez ideológica de los distintos grupos políticos, podría agravar aún más la problemática previsional. Tenemos que ser capaces de lograr acuerdos amplios con sustento técnico”.