Una hora separa el cruce Ponsomby en Río Verde, del Centro de Cultivo Mina Elena de la empresa BluRiver, que abrió sus puertas para recibir a 21 alumnos de la especialidad de acuicultura de tercero medio del Liceo María Behety.
Durante el recorrido, los jóvenes conocieron los módulos que albergan las 16 jaulas y las actividades que realizan a diario los trabajadores de BluRiver, para alimentar y resguardar la salud de los salmones.
“Pude complementar el conocimiento, porque conoces las cosas físicamente, entonces aprendes mejor que solamente estudiando en una pizarra”, comentó Diego Oliva.
Una experiencia que también destacó Natalia Pinto: “Fue súper innovador para nosotros como especialidad y como curso, ya que somos el nivel más chico por el momento. Fue súper lindo el recibimiento de la empresa, fue súper bacán conocer las áreas y fue súper curioso igual porque hartas áreas de acá que ya las habíamos visto en clases, y es distinto verlas en vivo”, resaltó la alumna de la especialidad.
La visita continuó en el pontón, donde los alumnos además de ver las habitaciones y espacios de esparcimiento que tienen los trabajadores, conocieron las funciones anexas de este artefacto naval, que permite almacenar y entregar hasta 400 toneladas de alimento.
“Aprendí más del pontón, porque de los centros ya entendía más, pero del pontón, las salas que habían, habían más de las que me habían dicho”, recalcó David Mercado.
Asimismo, Sharol Fabres manifestó: “A nuestra especialidad nos sirve mucho, porque nosotros vemos sólo lo teórico. Aquí aprendimos a paletear, recorrimos todo el pontón y fue una experiencia bonita”.
Una visita que fue posible gracias al trabajo mancomunado de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes y los trabajadores de la empresa BluRiver, que le enseñaron a los jóvenes las operaciones que se realizan en un centro de cultivo.
Cristian Kubota, gerente de la Asociación de Salmonicultores, dijo que: “todo lo que tiene que ver con educación, especialmente, de quienes se están formando para ser futuro capital humano de la industria, es muy importante. Creemos que es fundamental que ellos puedan acercarse a las empresas y conocer las actividades que se realizan. Todos los esfuerzos que la Asociación y las empresas podamos hacer para que la relación se afiance son positivos”.
“Para nosotros como equipo es muy gratificante recibir un grupo de alumnos, que vengan a conocer lo que es realmente la acuicultura, que se desmitifiquen algunas cosas y que vean como es el terreno”, relevó el asistente del centro, Alberto Mayorga.
En tanto, el subgerente de producción de BluRiver, Pablo Solís explicó que “tenerlos acá, que conozcan nuestra realidad, nuestra operación y nuestra actividad, es muy bueno tanto para ellos como para nosotros. Nos enorgullece y vemos que están súper contentos disfrutando y haciendo muchas consultas, a la vez aprendiendo y también mostrándoles a personas como ellos, que estuvieron de visita hoy están trabajando con nosotros”.
Es el caso de Victoria Jiménez, que luego de realizar su práctica el 2018, fue contratada por su buen desempeño y las capacidades demostradas durante el proceso de aprendizaje.
“Para mí fue muy bueno ver que vienen muchas más mujeres en la especialidad que las que habían en mi generación. Pude incentivarlas más que nada, que como decían antes que él mar era machista y muchas mujeres se reprimían, por ese mismo hecho a qué le están abriendo las puertas y que ellas puedan darse a conocer”, expresó la primera operaria de centro de BluRiver.
Ahora los trabajadores del centro Mina Elena se preparan para continuar reforzando el proceso de aprendizaje de los alumnos egresados de la especialidad en el Liceo María Behety, que iniciarán su práctica para completar sus estudios.