Este jueves, la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), junto a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) y otros actores públicos y privados desarrollaron un simulacro de emergencia, donde se recreó un eventual desborde del Río de las Minas en Punta Arenas.
Una vez activada la alarma de la ONEMI, Aguas Magallanes, en coordinación con la SISS, asumiendo un corte masivo del suministro de agua potable, inició el despliegue de sus equipos, lo que consideró el contacto con clientes críticos, tiempos asociados a la preparación, traslado y habilitación de ocho puntos de abastecimiento de agua potable alternativos, instalados en las principales intersecciones que podrían verse afectadas.
“Constantemente estamos evaluando los riesgos a los que estamos expuestos por la geografía y el cambio climático. Estos ejercicios nos permiten anteponernos a situaciones críticas, reforzando los planes de contingencia necesarios para que la comunidad se vea lo menos afectada posible ante estos escenarios”, comentó Christian Adema Galetovic, gerente regional de la sanitaria.
El ejercicio de la ONEMI consideró desde una Alerta Temprana Preventiva ficticia, hasta una minuta técnica elaborada por el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin). “Este simulacro recrea una crisis mayor, lo que nos permite desarrollar una mejor coordinación público-privada ante un escenario como este, contando con todas las herramientas necesarias para resguardar el bienestar sanitario de las familias de Punta Arenas”, puntualizó el gerente regional de Aguas Magallanes.