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ADULTOS MAYORES Y ENFERMEDADES RARAS: “SON ENFERMEDADES DE CURSO CRÓNICO QUE LOS ACOMPAÑAN TODA LA VIDA”

A pesar de que se trate de una paradoja, cada vez es más frecuente conocer a personas que sufren las llamadas “enfermedades raras”, que en Magallanes, lamentablemente, también han llegado para quedarse, afectando cada vez a un número mayor de población. “Son raras porque antiguamente era poca gente a las que afectaban. Enfermedades que ocurren 1 entre 10 mil personas, significaba que en el Magallanes de antes habían 6 personas con esa enfermedad. En el momento actual, estamos hablando que son 15 o 16, por lo tanto, son más notorias, porque dentro de nuestro círculo de amistades empiezan a aparecer más”, afirmó el médico geriatra, Ramón Lobos.Los adultos mayores no están exentos de ellas, ya que actualmente, por el avance de los tratamientos, se han transformado en enfermedades crónicas, que no causan la muerte, como antaño. “Las personas ya no mueren tan jóvenes de muchas de estas enfermedades raras, sino que son enfermedades de curso crónico que los acompañan toda la vida. Por lo tanto, también tienen la posibilidad de envejecer. Hay muchas enfermedades, antiguamente, como los cuadros reumatológicos, la misma esquizofrenia, que las personas, al no tener un tratamiento adecuado, morían muy jóvenes. Por lo tanto, era difícil ver a las personas mayores con enfermedades de este tipo”, explicó el especialista. Lobos agregó que: “Ahora, cada vez las vemos más, porque han mejorado los tratamientos, los diagnósticos y permite que las personas tengan el tratamiento y los cuidados adecuados como para poder llegar a ser viejo. Entonces nos encontramos con lo que es uno de los fenómenos más importantes del envejecimiento: no es que la persona llega buena y sana, saltando y brincando a ser persona mayor, sino que hay muchos de ellos que vienen con una carga de enfermedad”. El médico explicó que ocurre algo similar con el VIH. “Es una enfermedad crónica más, por lo tanto, cada vez vamos a ir viendo más adultos mayores que son portadores y que hay que aprender a convivir y vivir en esas condiciones. La gran diferencia entre una persona sana, que llega a la vejez, y otra persona que está enferma, es que tarde o temprano esa persona sana va a enfermar de algo, y va a aprender tarde a cuidarse y a protegerse. A veces, nunca lo han hecho en su vida. Pero, las personas que tienen enfermedades crónicas tienden a aprender a vivir mejor y a cuidarse, para saber cómo ir prolongando su vida”, expresó Lobos, haciendo un llamado a prepararse para la vejez desde temprana edad, preocupándose para que más adelante, se pueda tener una mejor calidad de vida.