La Cámara Chilena de la Construcción de Punta Arenas realizó la tercera sesión de la Mesa de trabajo que lidera el proyecto “Punta Arenas: la ciudad que queremos”, el cual tiene por objetivo impulsar un proceso de diálogo público-privado que permita acordar una visión de ciudad con mirada integrada y de largo plazo que mejore el bienestar territorial de los habitantes de la capital de la región de Magallanes.
En esta ocasión, se presentó una encuesta que se efectuó cuatrocientos puntarenenses mayores de 18 años y residentes desde hace mínimo un año en la ciudad sobre diferentes aspectos de la planificación y bienestar territorial. La encuesta se aplicó desde el viernes 4 al miércoles 16 de octubre del presente año.
“Tomando en cuenta la actualidad de nuestro país y de nuestra ciudad en sí, esta es una instancia valorable porque tenemos sentados en la Mesa a distintos actores sociales, lo cual nos hace tener una visión muy amplia del proyecto en el que estamos involucramos. Estamos en nuestra tercera sesión y estamos muy bien encaminados”, señaló José Alvarado, presidente de la Cámara de Punta Arenas.
Dentro de los resultados más importantes de la encuesta se encuentran que el 93% tiene disposición para continuar viviendo en Punta Arenas y el 81,1% se quedaría viviendo en el mismo barrio, pero que el 29,9% se avergüenza de los lugares abandonados en la ciudad (como el hospital antiguo). A su vez, los lugares que consideran que se están desarrollando mejor son la Costanera (21,9%) y la Zona Franca/Mall (18,4%). Frente a la pregunta “¿qué tan satisfecho se encuentra usted con la vida en la ciudad?” la respuesta media fue de 5,4, bastante alto para este tipo de encuestas. Sobre la característica favorita de Punta Arenas, los encuestados señalaron la categoría social (59,1%), aludiendo en un 41,1% de las veces a la tranquilidad de la ciudad.
“Los resultados fueron muy interesantes porque hay una serie de demandas que dan cuenta de ciertas condiciones de la ciudad que, de algún modo, demuestran ciertas inequidades: estas ciudades injustas que hemos construido, tanto en Punta Arenas como en el resto de las ciudades en Chile. La ciudad genera pasivos ambientales se convierten en foco de problemas sociales importantes. La encuesta da cuenta de la necesidad de que Punta Arenas sea una ciudad tranquila, punto que debatimos en la sesión respecto a cuál la definición y llegamos a la conclusión que los puntarenenses consideran tranquilidad a una ciudad donde exista mayor cohesión social”, explica Juan Manuel Sánchez, director ejecutivo de Corporación Ciudades.
Durante la tercera sesión de la Mesa de “Punta Arenas: la ciudad que queremos” se realizaron dos presentaciones de expertos en distintos temas. Primero, Danilo Martic, arquitecto profesor de la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica, presentó la exposición ”Magallanes 2020: Proyectos de paisaje urbano en la Patagonia”.
“Expuse una serie de proyectos académicos de alumnos que se realizaron en el marco de un seminario de investigación con motivo de aniversario de los 500 años del descubrimiento del Estrecho de Magallanes. Es una serie de proyectos arquitectónicos en Punta Arenas, de espacio público y paisajes urbanos. Son alumnos que han pensado la ciudad, el territorio, con todas las restricciones, han levantado ideas y temas y eso es uno de los objetivos de la mesa”, indicó Martic.
Finalmente, Rodrigo Guendelman, periodista reconocido por Santiago Adicto habló a los asistentes sobre la importancia de dar a conocer la pasión por la ciudad que habitamos.
“Hoy, además, de Santiago Adicto, hay Rancagua, Maule, Concepción y Chile Adicto. Todas las cuentas de regiones han sido propuestas por personas que han conversado con nosotros y han partido con sus cuentas y han ido creciendo de manera súper interesante. Me llamó la atención no encontrar ninguna cuenta sobre Punta Arenas Adicto, creada por la ciudadanía, para mostrar las maravillas que tiene esta parte del mundo. Falta creerse un poco más el cuento, de cariño por el lugar donde se vive, y demostrarlo con orgullo, y gritarlo y viralizarlo. Las redes sociales como Instagram se crean espacios de conversación sobre la ciudad, permite debate y discusión, propuestas de proyectos, etc.”, concluyó Guendelman.
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