Los jinetes vuelan hasta dos metros, algunos caen; otros se aferran con gracia a los bravos corceles. Todo ocurre mientras cientos de personas siguen atónitos el espectáculo y el payador Jonathan Hernández anima la jornada con su vieja guitarra: “No le afloje compañero/ que ese pingo es peligroso/ es de lomo resfalozo/ y dicen que es remañero”, improvisa, en una doma que no puede durar más de 12 segundos, si en ese tiempo el jinete no cayó, y su monta tuvo gracia, está listo para avanzar a la siguiente etapa.
En esta primera jornada participaron más de veinte jinetes, muchos de argentina, Puerto Natales, Tierra del Fuego y Rio Verde.
“Uno se crió en el campo y la doma es una práctica cotidiana en la Patagonia que comenzó con las llegada de las ovejas, los jinetes recorren las estancias amansando animales. Hoy se abre un nuevo espacio para cuidar nuestras tradiciones, así que hay que felicitar la iniciativa y toda la disposición de la alcaldesa”, explicó Mauricio Sánchez, animador del evento.
La jineteada es una competencia normada que a diferencia de lo que se cree, el caballo se cuida más que la propia familia, el tiempo máximo de monta hoy es de 12 segundos”, agrega Sánchez.
Hasta la pequeña localidad, ubicada a 100 kilómetros al norte de Punta Arenas, llegó el Intendente de Magallanes, José Fernández, a inaugurar el evento, junto a la alcaldesa de Río Verde, Tatiana Vásquez.
“Es importante mantener las tradiciones y expresarlas. Esperamos este evento siga en el tiempo y la gente conozca la cultura de la Patagonia”, valoró Fernández.
En la ocasión se ofreció desayuno y almuerzo a los asistentes y los cerca de 15 corderos asados al palo se vendieron a 2.500 pesos el plato. Todo el dinero recaudado es para apoyar las Jornadas de Rehabilitación.
“El balance es positivo. Llegaron más de mil 500 personas y las familias disfrutaron de una fiesta tradicional. Destaco la participación y entusiasmo de los vecinos y el interés que despiertan nuestras tradiciones. Esta es una fiesta en que apoya todo el concejo y que fue propuesta por el concejal Sergio Fortes”, precisó Tatiana Vásquez, alcaldesa de Río Verde.
Asimismo aseguró que la fiesta es una oportunidad para valorar nuestra cultura y destacar el rol de campañistas, puesteros, ovejeros que tanto han hecho por la economía ganadera del país. “Creemos que se hace necesario darle apoyo a la gente de nuestro campo y eso implica construir políticas públicas que evita que las familias emigren”, indicó.Durante la fiesta hubo venta de productos, shows artísticos y espacios espontáneos en que puesteros y jinetes compartieron sorbos de mate con los asistentes. Una jornada memorable donde se realizó una muestra de topeo con caballos 100 % criollos. Las técnicas de amansas fueron aplaudidas por los asistentes que llegaron a la media luna.