A 57 kilómetros de Punta Arenas se ubica la Punta Santa Ana, una península angosta y rocosa que destaca por la impresionante visión panorámica que ofrece del Estrecho de Magallanes. Esta característica la convirtió en el lugar elegido por el gobierno de Manuel Bulnes para instalar la primera colonia y establecer la soberanía de Chile en el Estrecho de Magallanes, sitio histórico conocido hoy como Fuerte Bulnes.
“Además del valor paisajístico e histórico, la Punta Santa Ana es un punto estratégico para abordar la gestión del castor como especie exótica invasora en la zona continental de la la Región de Magallanes”, asegura Felipe Guerra, coordinador nacional del Proyecto GEF Castor. Desde que fue introducido artificialmente en la porción argentina del lago Fagnano en 1946, el Castor canadensis ha extendido su presencia hasta ocupar tres cuartas partes de la isla de Tierra del Fuego y toda la isla Navarino. Al continente, llegó en la década del 60, luego de pasar desde la Isla fueguina a Isla Dawson y, de ahí, a la Punta Santa Ana. Hoy, este lugar rico en patrimonio natural e histórico, conforma el Parque del Estrecho de Magallanes, área protegida gestionada por medio de una alianza público-privada entre el Consorcio Patagonia Histórica S.A. y el Ministerio de Bienes Nacionales.
Motivados en conservar el patrimonio natural del lugar, el equipo de trabajo del Parque del Estrecho recibió capacitación de parte del Proyecto GEF Castor para comprender el daño que esta especie provoca como especie exótica invasora. También conocieron técnicas a aplicar en terreno para efectuar labores de control y monitoreo, según explica Felipe Guerra: “Durante la actividad, los profesionales del parque conocieron conceptos fundamentales para comprender la biología del castor, entender cómo su interacción con los ecosistemas de la Patagonia provoca perjuicios a los paisajes donde se inserta y al hábitat de especies de flora y fauna nativa y, al mismo tiempo, recibieron capacitación sobre técnicas de detección de hallazgos de castor, como etapa previa a la captura, así como para las labores de monitoreo de reinvasión”.
El Proyecto GEF Castor es financiado por el Global Enviroment Facility (GEF), ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente e implementado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Sus socios son el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Corporación Nacional Forestal y la ONG Wildlife Conservation Society (WCS).
Cristóbal Arredondo, veterinario e investigador del programa de Conservación Terrestre de WCS, resaltó que el interés del Parque del Estrecho en trabajar en esta temática “va a sentar un precedente acá en el continente para empezar a manejar la especie. Que lugares privados quieran tomar medidas y aportar en la solución, es un ejemplo. Sería de gran importancia que otros actores de este tipo quieran participar”.
El investigador destacó, además, que el parque va a servir como un punto de información para la comunidad en general, ya sean turistas o locales, sobre la importancia del trabajo y el abordaje de la problemática del castor en Magallanes. Sobre el mismo punto, Paulina González, encargada de Patrimonio Natural de Parque del Estrecho, agregó: “Debemos explicar cómo el castor es una amenaza. La mayoría de la gente después de estas explicaciones lo entiende. Ahora tenemos más herramientas para explicar por qué tenemos que erradicar al castor, así como también al visón y la rata almizclera”.
Los profesionales del Proyecto GEF Castor continúan una intensa agenda de capacitaciones con el propósito de fortalecer las capacidades de los actores públicos y privados que deben enfrentar esta temática, sobre la que se puede encontrar más información en la web www.gefcastor.mma.cl