Una de las mayores amenazas para nuestra fauna nativa en la actualidad es el visón americano (Neovison vison), especie introducida que en la actualidad se encuentra presente desde la Región de La Araucanía hasta la Región de Magallanes (isla Navarino), aunque se sospecha que también puede estar en la Región de Ñuble, por su presencia en el lado argentino.
Por lo mismo, se creó la Red de Colaboración para el Control del Visón (RCCV), que integran entre otros la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Ministerio de Medio Ambiente, Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES-UC) y el Centro de Investigación para la Sustentabilidad (CIS-UNAB), que desarrollan medidas para el control de esta especie, la cual provoca mucho daño en la avifauna local, transmite enfermedades a carnívoros nativos y facilita la llegada de otras especies invasoras, como el castor y la rata almizclera.
En el caso de la Región de Magallanes, recién se sospecha de la presencia de este carnívoro introducido en alguna de las áreas protegidas administradas por CONAF, específicamente en el Parque Nacional Torres del Paine, por la cual la gerencia de esta área de la Corporación, junto a la Red de Colaboración para el Control de esta especie, desarrollaron un taller de capacitación para guardaparques, profesionales y técnicos de áreas protegidas de CONAF Magallanes, sobre detección temprana y control del visón americano.
El taller se enmarcó en el Plan de Detección Temprana de la especie visón en el Parque Nacional Torres del Paine, y se desarrolló en esta misma unidad, contándose con el apoyo de Paula Zucolillo de CAPES-UC y Ernesto Davis de la Fundación Regional de Magallanes CEQUA, quien junto a la encargada de control de especies exóticas de la gerencia de áreas silvestres protegidas de CONAF, Gabriela López, entregaron contenidos teóricos sobre la especie y trabajaron técnicas de monitoreo para la detección temprana del visón, como prospección de signos indirectos, instalación de cámaras trampas, uso de cebos, búsqueda de huelleros naturales, fecas, planillas de registro de datos y colecta de muestras biológicas.
Para Gabriela López es muy importante actuar de manera preventiva ante una posible invasión de esta especie en nuestras áreas protegidas, porque “nos permite afrontar de mejor manera el impacto que tiene este carnívoro sobre la fauna nativa, especialmente aves, pudiendo tomar medidas de control eficientes y contenedoras de su avance. El impacto de este animal no sólo se enmarca en su acción depredadora, sino también como transmisor de enfermedades y facilitar la llegada de diversas especies invasoras”.