Ubicada en Villa Tehuelches, al centro de la pampa, la Escuela Diego Portales educa a sus estudiantes para que puedan gozar de las mismas oportunidades para lograr aprendizajes de calidad, a fin de acceder a un desarrollo integral. Eso explica el nivel de producción y prestancia desplegados en la ceremonia de Licenciatura 2024, que se realizó el pasado 16 de diciembre, en el gimnasio del establecimiento.
Al acto asistieron representantes de todos los estamentos de la comunidad educativa, así como también autoridades comunales, encabezadas por el alcalde Fernando Ojeda González, donde también concurrió, el seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez. Este último, destacó: “Estamos aquí porque creemos que el proyecto educativo de la escuela “Diego Portales”, va más allá de la transmisión de conocimientos. Somos testigos del esfuerzo concreto de esta escuela, por formar ciudadanos integrales, capaces de enfrentar los desafíos del mundo actual con valores sólidos y sentido humano”.
Por su parte, la directora de la escuela, Doris Montiel Quedimán, expresó con emoción que “despedir a los estudiantes de octavos, siempre trae alegrías y tristezas, porque son niños a los que llegamos a querer muchísimo y sabemos que se van a una realidad un tanto distinta, porque esta es como una familia en Villa Tehuelches”.
En efecto, en cada momento del acto fue posible evidenciar el aprecio por los detalles y quedó de manifiesto el corazón de su proyecto educativo, que busca posicionar a las y los estudiantes como protagonistas del proceso. En este sentido, un capítulo de los más emotivos fue guiado por el profesor Omar Peña Torres, en su discurso de despedida a las y los niños que acompañó desde 5° a 8° básico. Este señaló al finalizar el acto: “Ellos se llevan parte de uno, pero a su vez, ellos me dejan a mí algo. Es mutuo. Yo todos los días aprendo de los niños y lo más importante para mí, es educar en el afecto”.
En la ceremonia se licenciaron cuatro estudiantes de 8° básico y egresó un niño de Educación Parvularia. La estudiante licenciada Sofía Fuentes Pacheco (14) que irá a estudiar al Liceo Politécnico Cardenal Raúl Silva Henríquez, reconoció sentirse “feliz y triste, con muchos recuerdos que tuve en segundo básico. Lo más difícil fueron las pruebas y subir mis notas; y lo más bonito fue conocer a gente que sí valió la pena”, puntualizó.
Otro estudiante licenciado fue Máximo Ramiro Rojas (13), que se va a estudiar al Liceo Luis Alberto Barrera, quien dijo sentirse “emocionado, ansioso, nervioso, porque no sé cómo va a ser allá en el liceo y un poco triste, porque nunca más veré a la gente de aquí. Fue muy difícil llegar hasta este día, tuvo sus altos y bajos”.