El consejero regional por Tierra del Fuego, Rodolfo Cárdenas, expresó su preocupación frente a las significativas demoras en el avance del Plan de Zonas Extremas (PEDZE) para la Región de Magallanes, una política que busca promover el desarrollo equitativo en territorios apartados. Según Cárdenas, las tardanzas están asociadas al exceso de observaciones emitidas por los organismos centrales, en este caso, la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) las cuales han retrasado la implementación de iniciativas clave.
«Existe una tardanza importante respecto a la evaluación previa realizada por el Ejecutivo sobre las iniciativas presentadas por el Gobierno Regional. Esto impide avanzar en etapas vitales para concretar los objetivos del Plan de Zonas Extremas, que son fundamentales para la conectividad, la comunicación, los servicios básicos y el desarrollo social y productivo,» afirmó Cárdenas.
El consejero también destacó que estas iniciativas nacieron de una amplia participación ciudadana en las comunas de la región, un proceso que demandó tiempo y recursos significativos. «Es vital que estas acciones sean presentadas al Consejo Regional para su estudio y sanción (…) el desarrollo del plan no puede seguir siendo postergado,» señaló.
En el informe sobre el PEDZE, se establece que esta política tiene como objetivo «fomentar que los habitantes tengan acceso a derechos sociales y oportunidades continuas para su bienestar personal y social, permitiendo su realización plena e integral en igualdad de condiciones.» Sin embargo, las demoras en la aprobación de iniciativas parecieran contradecir este propósito.
Cárdenas concluyó enfatizando la urgencia de superar las trabas administrativas y garantizar el avance cronológico del plan. «Espero que pronto estas acciones sean presentadas y aprobadas, para que podamos dar cuenta del progreso real y atender las necesidades prioritarias de nuestra región.»
El Plan de Zonas Extremas, concebido como un motor para reducir las brechas en regiones aisladas, enfrenta un desafío en Magallanes. La situación pone de manifiesto la necesidad de mayor celeridad y compromiso por parte de las autoridades centrales para cumplir con los plazos establecidos y asegurar el impacto positivo que esta política prometió desde su inicio.