El viernes 21 de junio se conmemora el día internacional del yoga, práctica física, mental y espiritual que se originó en la India, y que tiene una gran y creciente cantidad de seguidores en el mundo occidental.
El 11 de diciembre de 2014, las Naciones Unidas proclamaron el 21 de junio como el día internacional de esta disciplina, con el objetivo de que la comunidad sea consciente de los beneficios de practicarla.
Si bien el yoga es beneficioso para personas de todas las edades, en el caso de los adultos mayores cobra una doble relevancia, ya que a una edad avanzada disminuyen las posibilidades de realizar actividad física de mayor impacto, por lo que ésta se vuelve una alternativa que, además de fortalecer el aspecto físico, les permite mantener el equilibrio mental y emocional.
“Los logros y avances son personales y permiten que la persona vaya desarrollando mayores habilidades y capacidades, que terminan por potenciar una serie de otros sistemas dentro del organismo, en cuanto a tener mayor autonomía, mayor actividad física, mejor irrigación, a un control de impulsos, que los lleva a trabajar los sentimientos, las emociones, que de alguna manera hace que el desarrollo de la persona tienda a ser cada vez más armónico”, explica el médico geriatra, Ramón Lobos.
Dada la importancia de que los adultos mayores mantengan algún tipo de actividad, ésta práctica se convierte en una posibilidad real, sobre todo cuando en la región existen organismos que entregan la opción de hacer yoga de manera gratuita.
“El yoga es capaz de armonizar tanto lo físico como lo mental, lo cual permite que los adultos mayores tengan una mejor calidad de vida a partir de su desarrollo. Obviamente, mientras más precozmente se comience con esta disciplina, mejor se mantendrán las condiciones de la persona a futuro, pero nunca es tarde para empezar en esta disciplina”, agregó el especialista.
Entre los beneficios físicos de practicar yoga, se encuentran el aumento de la flexibilidad, la mejora del equilibrio y la respiración, además del mantenimiento de la masa muscular.
Por otro lado, entre los beneficios psicológicos, se encuentran el mejorar la memoria, el estado de ánimo, el sueño, la concentración y relajación, además de reducir el estrés.
Finalmente, el yoga tiene también beneficios sociales, entre los que se encuentran el reducir el sentimiento de depresión y soledad, además de mejorar las relaciones sociales.