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Seminario “Monitoreo de la Convivencia Educativa Desde Magallanes una Propuesta para la Educación” fue realizado por la Dirección Provincial de Educación

en el Liceo Politécnico Cardenal Raúl Silva Henríquez, se realizó el Seminario “Monitoreo de la Convivencia Educativa: Desde Magallanes una Propuesta para la Educación”, organizado por el Departamento Provincial de Educación (Deprov) Magallanes y el Centro de Investigación para la Educación Inclusiva – Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en el contexto de la implementación de la Política de Convivencia Educativa, que contó con la presencia de sostenedores, equipos de Gestión Escolar y Convivencia Escolar, integrantes de los Centros de Padres, Madres y Apoderados, representantes de los Centro de Estudiantes, equipos de Integración Escolar y Dupla Psicosocial, integrantes de Programas PIE y Dupla Psicosocial y organizaciones de la sociedad civil del entorno del establecimiento.

El seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez, valoró la realización de esta iniciativa indicando: “Para el gobierno del presidente Gabriel Boric la recuperación del sistema escolar de los efectos de la pandemia ha sido fundamental. Por ese motivo se ha dispuesto del Plan de Reactivación Educativa que en uno de sus ejes considera como materia fundamental la convivencia escolar, el bienestar y la salud mental con una serie de medidas de relevancia que tienen alcance territorial. Por este motivo valoramos el desarrollo de esta jornada de trabajo, que invita a las comunidades educativas, a sus equipos técnicos a la reflexión contextualizada en orden de enfrentar de mejor manera, con datos y evidencias, la construcción de ambientes propicios para el aprendizaje en cada escuela de nuestra región”.

Verónica López Leiva, directora del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva y profesora titular de la Universidad Católica de Valparaíso, explicó que se ha realizado un trabajo conjunto con la Deprov Magallanes a través de una mesa de trabajo en la que también participan la Agencia de Calidad, el Ministerio de Educación y la Junaeb. En tanto añadió: “Lo que yo presenté fue el camino recorrido desde la investigación de la academia en colaboración con estas instituciones a través de un diseño de desarrollo de transferencia de un sistema monitoreo de la convivencia escolar, que comenzamos como piloto en Valparaíso y que luego se transfirió a nivel nacional, a través de un proceso de escalabilidad al programa Habilidades para la vida y que hoy día está presente en todos los establecimientos más pobres del país”.

La actividad contó con una exposición de María Teresa Ramírez, coordinadora nacional de Convivencia para la Ciudadanía del Ministerio de Educación. En sus palabras: “La convivencia es un aprendizaje central del trabajo que hacemos y es tarea de todos y todas. Eso significa que tanto el profe de matemáticas, como el portero, como la dupla psicosocial o quien coordina el equipo de convivencia tenemos la misma responsabilidad de lograr que nuestras comunidades educativas sean espacios de bienestar y protección para todos y todas”.

Por su parte, Carolina Leyton Faúndez, jefa de División de Estudios de la Agencia de la Calidad de la Educación señaló: “Nosotros estamos a cargo del monitoreo de la convivencia a nivel nacional, que es lo que evaluamos a través de los cuestionarios que se aplican junto con el Simce y esa información es fundamental para la toma de decisiones de política educativa y ver en qué medida las decisiones que hemos tomado han servido para avanzar o no en relación a este ámbito y, por otro lado, para la toma de decisiones más pedagógicas y de gestión tenemos el diagnóstico integral de aprendizajes, un módulo particular de convivencia educativa, que está siendo muy utilizado por los establecimientos actualmente”.

Ana María Squicciarini Navarro, encargada nacional del Programa Habilidades para la Vida, expuso: “El mejor escenario tiene que ver con la mirada constructiva del trabajo en convivencia, que concurran recursos para la escuela; por un lado, de poder obtener información que no sea punitiva, sino que constructiva en términos de su trabajo y, por otro lado, también la entrega de herramientas, de instrumentos, de recursos, de apoyos para la resolución de las problemáticas que surjan y que la escuela levante. Eso implica concurrir desde los niveles nacionales, regionales, pero siempre mirando hacia la escuela, no al revés”.