Basamos nuestro trabajo en la correcta y ordenada aplicación de tres principios que consideramos fundamentales en el trabajo sindical. Educación, Organización y Lucha.
Y no se trata de una cuestión antojadiza o de instalar mas términos en el amplio vocabulario sindical.
Es que si no se cumple con cada uno de ellos y en el mismo orden en que están enunciados,
el movimiento sindical continuará careciendo de capacidad fuerza y convicción, lo que a su vez permitirá la mantención de toda la estructura instalada por el capital para mantener la sumisión y el temor como banderas de su gestión.
O nos ponemos a educar a la gente sobre los peligros de un capital avasallador y la urgencia de construir organización para confrontarlo, o los resultados seguirán siendo pobres o nulos.
2.- Entonces tenemos que machacar con nuestra canción todos los días, pero acompañarla con acciones que denotan nuestro interés en promover la comprensión de lo que se vive.
Hay que imprimir mucho material para entregar mano por mano, pero también ser capaces de utilizar las redes sociales para difundir nuestro ideario.
La pelea la debemos dar y ganar en la calle.
Una y otra vez hay que explicar que significan determinadas leyes y como los trabajadores pueden confrontarlas cuando estas no son beneficiosas.
Lo que no se puede hacer es seguir sentados esperando que acabe el mundo.