Sólo en Punta Arenas hay 512 niñas, niños y jóvenes que están insertos en el
sistema escolar pero mantienen pendiente la regularización de su situación
migratoria. La gran mayoría asiste a escuelas públicas.
Por este motivo, el director regional de Migraciones, Óscar Valenzuela, se reunió
con el director ejecutivo del SLEP Magallanes, Mario García Martínez, para
proponer un trabajo conjunto que permita identificar los casos y regularizarlos.
Se acordó iniciar este trabajo a la brevedad, con prioridad en los establecimientos
educativos que presentan alta matrícula de alumnos extranjeros.
La meta es que antes de un año se pueda regularizar la situación migratoria de, al
menos, 500 escolares. Óscar Valenzuela enfatizó que se trata de una estrategia
dirigida exclusivamente a menores de 18 años, porque para los adultos existen
otros mecanismos regulatorios.
“Después de esta reunión empezaremos a acercarnos a las comunidades
educativas porque necesitamos que todos los niños estén en iguales condiciones,
por lo menos desde el punto de vista de su condición migratoria y su radicación, y
que puedan acceder a todos los beneficios que entrega el Estado chileno”, indicó
Óscar Valenzuela.
El director regional de Migraciones explicó además que hay una cantidad menor
de niñas, niños y jóvenes extranjeros que no asisten a la escuela y que en ese
caso trabajan con la el sistema de salud primaria para identificarlos en la medida
que asisten a los consultorios para promover su escolarización.