Muchos son aquellos que dejaron todo en el trabajo y esfuerzo por mostrar a los trabajadores que son un gran poder como no hay otro, insistiendo por cierto en que para aquello se requiere educación, organización y lucha.
Dos de ellos fallecieron exactamente hace cien años y sin embargo sus ideas y propuestas están plenamente vigentes, tanto que vale la pena preguntarse porque siendo tan justas sus apreciaciones y conclusiones, las mismas no pudieron hacerse carne en el pueblo y llevar a este a la victoria, que no es otra cosa que el reemplazo de un sistema que envilece y anula a las mayorías, por uno más justo y digno donde los gestores de la riqueza reciban su justa retribución.
El 21 de enero de 1924 murió Vladímir Ilych Uliánov (Lenin) en Moscú, a la edad de 53 años. Su funeral fue seguido por un cortejo fúnebre que recorrió Moscú y en el que participaron millones de personas.
El 19 de diciembre de 1924, a la edad de 48 años murió en Santiago de Chile Luis Emilio Recabarren. En el local de la Federación de Obreros Ferroviarios, ubicado en calle Bascuñán Guerrero, se levantó una capilla ardiente donde un desfile interminable de personas lo despidieron todo el sábado y las primeras horas del domingo. Sus funerales se llevaron a cabo el domingo 21, con una columna de varios kilómetros desde la calle Bascuñán Guerrero hasta el cementerio general. En la plazuela del cementerio hubo discursos de los dirigentes obreros que se prolongaron toda la tarde.
2.- Lenin y Recabarren. Recabarren y Lenin. Dos grandes líderes y guías para los trabajadores y los pueblos.
Así podemos y debemos llamar a quienes, como ellos y muchos más, siempre dirigieron sus escritos, palabras y acciones, orientando y educando a los trabajadores y los pueblos.