En una sociedad tan conectada como la de hoy en dia el marketing digital, las redes
sociales y la inteligencia artificial (IA), cumplen una función radicalmente importante en la
transformación de nuestra sociedad y nuestro entorno, estas poderosas herramientas no solo
están cambiando la forma en que nos comunicamos sino también en el cómo nos desarrollamos
en entorno social y laboral esto ha llevado a las pymes a readecuarse a los modelos de negocios
actuales implementado sistemas tanto internos como externos en la gestión de información,
siendo está casi relevante al momento de realizar una transacción comercial, no está demás decir
que estas tres herramientas del presente futuro también están redefiniendo el propio desarrollo
humano, desarrollo al cual muchos especialistas en inteligencia artificial, mercadotecnia y redes
sociales denominan una revolución digital.
La democratización del conocimiento es quizás uno de los impactos más significativos de
esta revolución. «Hoy en día, una persona con un smartphone tiene acceso a más información que
el presidente de los Estados Unidos hace 15 años», comenta la Dra. María Rodríguez, experta en
TIC (tecnologías de la información). Esta avalancha de datos, potenciada por el marketing digital y
las redes sociales, está creando una sociedad más informada y conectada, sin embargo, este
acceso sin precedentes a la información también presenta desafíos. Como la sobrecarga
informativa y la propagación de noticias falsas, estos son problemas reales que debemos abordar y
para esto debemos desarrollar habilidades críticas para navegar en estos nuevos paisajes
informativos, no obstante, está transformación también plantea interrogantes sobre el futuro del
trabajo, mientras surgen nuevas profesiones en campos como el análisis de datos y la gestión de
redes sociales, otros empleos tradicionales están en riesgo de desaparecer debido a la
automatización impulsada por la IA, tema que como país no se está abordando de la manera
adecuada y con visión de futuro.
En el plano social, las redes sociales han revolucionado la forma en que nos relacionamos
nunca habíamos estado tan conectados como ahora y esta hiperconectividad también puede
llevar al aislamiento físico y afectar nuestra salud mental, el equilibrio entre la vida digital y la real
se ha convertido en un desafío crucial para nuestra sociedad, esto debido a que la
hiperconectividad tiende a producir adicción a las tecnología, otra de las alertas que las nuevas
tecnologías levantan es la de desinformación instantánea o como algunos llaman fake new,
desinformación que tiende a encrispar el entorno social, para contrapesar esto nosotros como
especie sapiens debemos encontrar un equilibrio entre la vida digital y la real, para esto es crucial
establecer límites y esto se puede lograr practicando la desconexión digital y fomentando
actividades fuera de línea, este balance es esencial para aprovechar los beneficios de las redes
sociales sin sucumbir a sus efectos negativos.
Por otro carril corre la personalización impulsada por la IA (inteligencia artificial) la cual
está transformando sectores como la educación y la salud. «con la inteligencia artificial se pueden
ofrecer experiencias de aprendizaje y tratamientos médicos adaptados a cada individuo», explica
la Dra. Laura Martínez Quijano, experta en IA aplicada de la Universidad Politécnica de Madrid. Sin
embargo, esta personalización también plantea preocupaciones sobre la privacidad y el uso ético
de los datos personales, a medida que estas tecnologías se integran más profundamente en
nuestras vidas, surgen preguntas fundamentales sobre su impacto en la sociedad interrogantes
que nos invitan a reflexionar. ¿Cómo podemos aprovechar los beneficios de esta revolución
tecnológica mientras mitigamos sus riesgos? ¿Cómo aseguramos que esta revolución digital
beneficie a todos y no solo a unos pocos?
Lo que está claro es que el marketing digital, las redes sociales y la IA están aquí para
quedarse y su influencia en el desarrollo humano seguirá creciendo, como sociedad tenemos la
responsabilidad de moldear este futuro digital de manera ética y sostenible, garantizando que
estas poderosas herramientas sirvan para el bien común y el progreso de todos.
Oscar Muñoz Cea
INGENIERO EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS