Algunos sindicatos se encontraron de repente discutiendo sobre cuánto de lo que se descontó a los socios por cuota sindical mensual, será restituido a estos y en qué tiempo.
No han sido pocos los dirigentes que han terminado aceptando que la organización es una mera caja recaudadora y que cada cierto tiempo tiene la obligación de restituir a su verdadero dueño, los dineros que estos pusieron a su cuidado. Lamentablemente se trata de un error manifiesto que ya es hora de comenzar a enmendar y desterrar, lo que se hará sobre la base de dar a la organización el valor que tiene y a los trabajadores las orientaciones claras respecto del rol que les corresponde jugar en la organización.
El sindicato no es una cuenta de ahorros a un tiempo definido, tampoco un instrumento decorativo que solo existe para presentar un proyecto de contrato colectivo en donde el centro son los bonos de término de negociación y los préstamos blandos sin intereses y reajustes, a pagar en un par de años.
El sindicato es mucho más que eso.
2.- El sindicato es el instrumento que orienta y protege los derechos de los trabajadores y actúa rápidamente cuando estos derechos son abusados.
El sindicato se preocupa de dar respuesta a las aspiraciones de sus asociados en el plano económico, social, recreativo, deportivo y cultural.
El sindicato enseña a los trabajadores que son parte de una clase y discute con ellos sobre la nueva sociedad más digna y justa a la que se debe llegar.
El sindicato necesita de la cuota para su gestión y para reunir recursos por si se entra en huelga o conflicto con la empresa. El sindicato es una herramienta de educación y lucha.
Todo esto y más es un Sindicato.