Hace algunos días se hizo pública una propuesta parlamentaria, tendiente a permitir un día de permiso pagado para el dueño de una mascota cuando ésta fallece, todo esto en el caso de que la misma esté inscrita en el registros nacional de mascotas.
No cabe duda de que es una propuesta a considerar, así como debería serlo esa otra que están instalando los sindicatos en distintos contratos colectivos y que habla de días de permiso por fallecimiento de los abuelos paternos y maternos de los trabajadores.
No obstante lo de las mascotas parece algo fuera de contexto, si tomamos en consideración la cantidad de temas pendientes, partiendo por el derecho a sala cuna que debiera corresponder a cada mujer trabajadora, más alla del número de trabajadoras que.pudiera tener la empresa.
En la televisión se informó hace unos días sobre la muerte de un perro durante un vuelo de un avión comercial, mientras al mismo tiempo se silencia el maltrato que sufren los migrantes en distintas terminales de aviacion y/o la muerte de decenas de personas en el mar, cuando se arriesgan en botes mal equipados buscando mejor suerte.
Sin duda hay un tratamiento desigual en las comunicaciones que debe ser corregido.
2.- Válido es que algunos puedan creer que se debe dar un día de permiso por fallecimiento de una mascota, pero creemos que es mucho más importante abrir la discusion parlamentaria, para que definitivamente se deje de descontar en los finiquitos el aporte patronal al seguro de cesantía.
No pueden seguir evitando la discusión sobre un robo descarado que lamentablemente fue establecido por ley, solo para permitir que en decenas de miles de despidos el pago de la.indemnización se reduzca en un 20%, o sea 1/5 del total de la indemnización retorna a los bolsillos del que despide.
Antes de permisos por muerte de mascotas requerimos leyes que beneficien a trabajadores y trabajadoras por igual.