El Servicio Médico Legal (SML) cumple un rol auxiliar en la administración de Justicia a través de las
ciencias forenses, destacando su trabajo mancomunado con las instituciones del Poder Judicial, el
Ministerio Público y el Ministerio de Justicia y DD.HH. Al respecto, un requerimiento relevante
dentro de su labor especializada en medicina legal dice relación con las pericias psiquiátricas y las
pericias psicológicas, donde destaca el esfuerzo permanente de esta entidad para responder a
aquellos requerimientos de salud mental.
Al respecto, el Dr. René Castro Cid, Director Regional del SML, reconoce una falta de psiquiatras
como problema nacional que no afecta solamente al SML sino también en general al sistema de
atención de salud y judicial. Si bien no cuentan con especialista de planta, resalta que han logrado
cerrar brechas en materia de pericias psiquiátricas en la región, al contar por cuarto año con el
Plan de Reducción de Brechas en Psiquiatría, con fondos sectoriales aportados por el Ministerio de
Justicia y DD. HH. La continuidad de este programa permitió durante el primer trimestre del
presente año la concurrencia de una especialista en el mes de marzo –tras la anterior visita en
diciembre de 2023- para responder a solicitudes de los primeros tres meses del año y así liberar la
brecha de atenciones al momento.
De un total de 11 peritajes informados, indica que al final asistieron ocho personas convocadas y la
profesional ya evacuó los respectivos informes. Castro acota que la mayoría de peritajes
solicitados requieren establecer si una persona es imputable o no, en el sentido de verificar si la
ocurrencia de un delito está asociada a una patología mental y si puede enfrentar un proceso
judicial.
Dentro de los desafíos para el presente año está el convocar a profesionales de la región, para
invitarles a sumarse a este Plan. Para este fin planea reunirse con psiquiatras de la región, a fin de
explicarles en qué consiste este trabajo y explorar si existe el interés para desarrollar peritajes bajo
esta modalidad. La idea es ampliar el abanico de oportunidades de realización de peritajes, sobre
todo en aquellos casos en que se requiere mayor premura en su resolución.
En lo referido a los peritajes psicológicos, el profesional señala que tales evaluaciones, en la
mayoría de los casos, tratan de establecer si hay algún daño psicológico asociado a un delito, en la
condición de víctimas. También apuntan a determinar si hay alguna conducta o característica de la
personalidad que pueda estar ligada a un hecho delictual, y que impida a una persona enfrentar
en forma racional sus emociones (como la ira) pudiendo generar alguna conducta violenta. Esto se
ve con frecuencia en causas de violencia intrafamiliar (VIF). También existen peritajes en materia
penal o aquellos vinculados a protocolo de Estambul, cuando se requiere determinar si existe daño
psicológico y físico, en casos de personas sometidas a tortura, o tratos vejatorios, inhumanos y
degradantes.
Acerca del impacto de las evaluaciones en los peritajes psicológicos desarrollados a nivel regional,
aquellos asociados a VIF son los que mayor demanda generan, puntualiza que: “Un 67 por ciento
de los peritajes agendados durante el primer trimestre de este año, corresponde a solicitudes del
Tribunal de Familia de Punta Arenas, seguido de un 10 por ciento del Juzgado de Letras, Familia y
Garantía de Puerto Natales. Al sumarlas, llega a más de un 75 por ciento el número de
procedimientos periciales en el área de psicología relacionadas con familia. En menor escala, un 13
por ciento de los peritajes se asocian a solicitudes provenientes del Ministerio Público, y
finalmente, algunas solicitudes específicas provienen desde las Cortes de Apelaciones o de algún
tribunal laboral”.
En suma, destaca que, pese a no tener psiquiatra, hasta el momento, y gracias al Plan de
Reducción de Brechas en Psiquiatría, financiado con recursos del Ministerio de Justicia y DD. HH., y
coordinado en conjunto con Dirección Nacional del SML, han podido dar respuesta a los
constantes requerimientos en el área de psiquiatría forense.
Respecto al peritaje en el área de salud mental, destaca el gran trabajo del equipo regional, desde
las funcionarias administrativas -que coordinan las horas de agendamiento- hasta las peritas:
psicólogas y trabajadora social, quienes desarrollan los peritajes y sus correspondientes informes.
Juntas, gestionan constantemente la agenda, considerando la gran demanda. Eso sí, lamenta el
gran porcentaje de personas que no asisten a los peritajes, pese a ser convocadas desde los
Tribunales o Ministerio Público, y a indicárseles la necesidad de concurrir al peritaje y cumplir con
horas que son escasas.
No obstante, han diseñado a nivel regional un plan que les permite organizar el sistema de
agendamiento y acortar espacios en materia de citaciones, considerando la brecha de demanda de
peritajes. Lo empezaron a implementar a fines del año pasado y ha funcionado de manera
continua, por lo que esperan evaluarlo periódicamente. Lo anterior ha sido socializado por el
Director en diferentes reuniones sostenidas recientemente con autoridades judiciales. A ello se
suma la intención de poder contar de aquí a unos años con más peritos en el área de salud mental
para resolver esta brecha y cumplir requerimientos de sectores más apartados como Última
Esperanza, Tierra del Fuego y la Provincia Antártica.