El proceso de negociación colectiva se inicia con la presentación al empleador de las propuestas de los trabajadores.
Una de las cuestiones principales a tomar en consideración desde las organizaciones, es apuntar a construir un proyecto que tome en consideración las demandas más importantes y ponga todas las fuerzas en la concreción de las mismas.
¿Y cuáles serían esas?
Sin duda y en primer lugar un reajuste real y efectivo de los sueldos vigentes, así como la exigencia de que los mismos sean reajustados en base al aumento del IPC, al menos, 1 vez al año, al igual que todo lo pactado en dinero.
Una segunda cuestión es asegurar un pago de gratificación mensual y en eso la legislación ayuda, pues hay normas para que se pague el equivalente a 4,75 ingresos mínimos anuales, solo que debemos pedirla en una proporción de una doceava parte por mes. Esto permitirá que todos los trabajadores obtengan la misma cantidad mensual por pago de gratificación.
También hay que dar curso a las cuestiones que son más importantes para todo el colectivo, como la asignación mensual por locomoción y por colación, aguinaldos de fiestas patrias y navidad, indemnización por años de servicio fijando la atención principalmente en el pago de ésta para el trabajador que fallezca, el derecho a sala cuna o a una compensación equivalente al costo de la misma, cuando los hijos no puedan asistir a dicha sala.
2.- Hay muchos otros beneficios, sobretodo en los sindicatos que vienen negociando desde hace años. Pero en aquellos que están partiendo, las fuerzas deberían ponerse en conseguir respuestas a las demandas más acuciantes, esas cosas que han sido vistas siempre como inalcanzables pero que queda claro pueden avanzarse, si la unión de los trabajadores en el sindicato se va solidificando.
Tenemos derecho a todo aquello que creemos merecer, pero también debemos tener claro que la pelea la debemos comenzar fijando los puntos más importantes, los que ciertamente aumentaran las remuneraciones mensuales.