Hace muchos años concluimos que era necesario ocupar espacios que aparecían vedados para el trabajo de la organización sindical. Iniciamos esto con clases regulares de orientación en constitución de sindicatos y negociación colectiva.
No son suficientes las orientaciones que salen desde la autoridad o de algunos organismos profesionales, que con mucha voluntad apoyan el trabajo de los sindicatos.
No solo se hace necesario conocer la ley, es necesario trabajar propuestas e iniciativas para superarla. Seamos claro, bajo los actuales márgenes legales la negociación colectiva es un instrumento malo, deficiente, que entrega un montón de garantías a los patrones, pero pocas o ninguna a los trabajadores.
Lo mismo queda para la constitución de sindicatos.
La ley dice una cosa y pone mínimos (con menos de 8 trabajadores no se puede hacer sindicato de empresa) en circunstancias que las micro empresas que ocupan entre 1 y 9 trabajadores son casi el 40% del total de las empresas en Chile.
Ergo, casi el 50% del total de los trabajadores en Chile está imposibilitado de sindicalizarse.
Para colmo de males gran parte del sindicalismo solo se dedica al lamento. Que las cosas están malas, que esto y lo otro no sirve, pero pocas veces se trabaja con fuerzas para cambiar el estado de las cosas.
2.- La Agenda Sindical de la CGT por varios años ocupó un espacio importante entre muchos trabajadores. Salíamos a venderla a la calle con una bandera, una mesita para colocar la propaganda y vamos vociferando.
Esta hermosa acción de educación se perdió durante los tiempos oscuros de la corrupción que nos atacó y puso en jaque nuestro accionar, sin embargo el sabio dicho de que «no hay mal que dure cien años ni …» aplica a la perfección en este caso y después de varios esfuerzos nuestra agenda sindical vuelva para recuperar su espacio entre los trabajadores.
Reiteramos nuestra convicción de que sin educación es imposible que se puedan hacer cambios profundos a la realidad en la que vivimos, por lo que es tarea de las organizaciones hacer todos los esfuerzos para educar a la clase trabajadora.