El 29 de octubre de 1973 fueron ejecutados, Carlos Raúl Baigorri Hernández, Germán Simón Cárcamo Carrasco y Ramón Domingo González Ortega, según consta en los archivos jurídicos del caso Gónzalez, en la localidad de Los Canelos, Cordón Baquedano, a unos 40 minutos de Porvenir. En tanto que, Jorge Manuel Parra Alarcón, fue asesinado por personal militar el 24 de octubre de 1973 en Cerro Sombrero. Estos cuatro presos políticos de la dictadura de Pinochet, fueron ejecutados sin juicio, asesinados por efectivos del Regimiento Caupolicán de Porvenir. Estos horribles crímenes contra la humanidad se cometieron en el marco de una campaña nacional de la dictadura en 1973 conocida como la «Caravana de la Muerte».
Estos hechos están fehacientemente comprobados por la justicia chilena, dijeron en entrevista con Daniel Miranda, los dirigentes de Ex-presos Políticos y de Derechos Humanos Sergio Reyes y Manuel Aguilante. De hecho, se condenó en enero del 2008 a Juan Antonio Ortiz Toledo y Miguel Pablo Muñoz Uribe como autores del delito de homicidio calificado en la persona de Ramón Domingo González Ortega, Germán Simón Cárcamo Carrasco y Carlos Raúl Baigorri Hernández, según dice la sentencia por el “hecho perpetrado en la localidad de Porvenir, la noche del 29 de octubre de 1973, a la pena de TRES AÑOS Y UN DIA de presidio menor en su grado máximo, a las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena y al pago de las costas de la causa.” Igualmente, se condenó a José Rafael Aguirre Aguirre , a la pena de CINCO AÑOS Y UN DIA de presidio mayor en su grado mínimo.
A Ortiz Toledo y Muñoz Uribe se les concedió el beneficio de la libertad vigilada, debiendo permanecer sujetos a tratamiento y observación por parte de un delegado de Libertad Vigilada, durante el término de tres años y un día. Al condenado Aguirre Aguirre no se les concedió dicho beneficio.
Como podemos ver, todos los inculpados cumplieron ya, hace rato, penas mínimas por los delitos de lesa humanidad cometidos, y sus superiores, quienes dieron las ordenes, permanecieron en completa impunidad, dijeron los dirigentes.
Como acostumbramos a hacer, de alguna manera hemos normalizado lo que fue un tremendo crimen de estado, ejecutado por una de sus instituciones, el Ejército de Chile. Falta aun tener explicaciones de el porqué de este crimen de lesa humanidad. ¿Por qué se escogieron estas cuatro personas para ser eliminados, sin cargos, ni juicio?
¿QUIÉNES ERAN LOS EJECUTADOS DE TIERRA DEL FUEGO?
Los siguientes datos fueron tomados de un video elaborado el año 2006, denominado “Inauguración Memorial Magallanes”, que se refiere al Memorial de Ejecutados y Desaparecidos que se encuentra en el Cementerio Municipal de Punta Arenas.
Carlos Raúl Baigorri Hernández. Tenía 31 años y era viudo al momento de su ejecución. Era profesor de la Escuela Coeducacional F39 de Porvenir. Padre de un hijo. Militante y secretario regional del Partido Comunista. No había pasado un mes desde el golpe de estado de 1973 cuando lo destituyeron de su cargo de profesor y fue reducido a labores administrativas en el internado del colegio. Cuando lo detuvieron, fue acusado de ser participe del Plan Zeta, comprobada falsedad inventada por la maquinaria de propaganda de la Junta Militar para justificar el golpe.
Germán Simón Cárcamo Carrasco. Tenía 24 años cuando lo ejecutaron. Soltero. Técnico veterinario, trabajaba en la empresa SOCOAGRO. Secretario del sindicato de su empresa. Era militante del Partido Socialista. Cárcamo llegó a Porvenir en el mes de junio de 1973 desde Valdivia, donde residía junto a su madre y hermanos. En Porvenir vivía en una pensión desde donde fue detenido por Carabineros, acusado de poseer “material extremista”, o sea libros, fue llevado primero al retén de carabineros de Porvenir y luego entregado al Regimiento Caupolicán. La dueña de la pensión donde habitaba le llevaba ropa y recogía su ropa sucia, la que esta describió como habitualmente manchada de sangre.
Ramón Domingo González Ortega. Al momento de su ejecución tenía 37 años, era casado. Padre de cuatro hijos. Contador. Trabajaba en el Servicio de Impuestos Internos de Punta Arenas como Inspector Grado 1. Llegó a Porvenir como interventor de la Cooperativa de Pescadores de Tierra del Fuego (COPETIF) y permaneció en ese cargo desde octubre de 1971 hasta diciembre de 1972. No tenía militancia política. González nació en Chillán, llegando a trabajar en Punta Arenas en 1969. El 11 de septiembre de 1973 fue detenido por personal de la FACH en Punta Arenas. Estuvo detenido en Bahía Catalina, y luego conducido a ASMAR, desde donde fue llevado en barco por la Marina al campo de prisioneros Compañia Ingenieros de la Infantería de Marina, COMPINGIM, de Isla Dawson. El 11 de octubre de 1973 lo trasladaron al campo de prisioneros del Ejercito Caupolicán en Porvenir, desde donde no salió con vida.
Jorge Manuel Parra Alarcón. Tenía 38 años cuando lo mataron. Era funcionario de la Empresa Nacional del Petróleo, ENAP. Era casado y tenía seis hijos. Era militante del Partido Comunista. Trabajaba como mecánico del taller de Cerro Sombrero, y supervisor mecánico de Manantiales. Para el 11 de septiembre se encontraba en comisión de servicio en Santiago. Vuelve a Punta Arenas el 16 de octubre de 1973, y es detenido al bajar del avión siendo inmediatamente trasladado a Cerro Sombrero donde es mantenido como prisionero en una casa del campamento que era usada como centro de interrogación, detención y tortura. El 24 de octubre de 1973, en un acto reflejo de defensa, en un momento de la tortura, Parra golpeó a quien lo torturaba e interrogaba, propinándole éste dos balazos con su arma de servicio. Lo dieron por muerto y se ordenó que lo trasladen a Porvenir. En el camino, Parra dio signos de vida, y los militares que lo transportaban procedieron a rematarlo.
Aguilante y Reyes agregaron que «A 50 años, los residentes de Porvenir, y de Magallanes en su conjunto, no hemos logrado reaccionar ante estos trágicos hechos, denunciándolos, y catalogándolos como lo que fueron, crímenes de lesa humanidad, al margen de toda conducta civilizada. Se hace necesario establecer el sector de Los Canelos como un sitio de memoria, con acceso comunitario y con marcadores que expliciten lo que allí sucedió, con las historias de los ejecutados y de los ejecutores. Ciertamente el Regimiento Caupolicán debe ser sitio de memoria, donde tanta gente, hombres y mujeres, fueron martirizados, como los retenes de Carabineros e incluso casas particulares. Igualmente, deberían marcarse calles con los nombres de los compañeros ejecutados, para honrar su memoria desde donde acabaron con sus vidas».
«Por cierto, es una afrenta a la memoria de los ejecutados de Tierra del Fuego, y a las y los presos políticos de dicho lugar, el que el museo regional lleve el nombre del general de Carabineros Fernando Cordero Rusque. Al momento del golpe el entonces teniente Cordero Rusque se destacó en las tareas de represión y tortura de perseguidos políticos, bajo las órdenes del gobernador militar de la dictadura, Augusto Reiger Rago, nombres infamantes que deben pasar a la historia como asesinos, finalmente responsables de las ejecuciones aquí mencionadas. Estos militares vivieron y murieron en la impunidad, sin juicio ni castigo alguno. Que sea la ciudadanía la que juzgue y rechace sus acciones criminales ya que el estado y la justicia no han querido hacerlo. Este 29 de octubre de 2023, nuevamente marcaremos la fecha, como lo hacemos año tras año las organizaciones de derechos humanos con una delegación que viajará a Porvenir para llevar a cabo el día 28 de octubre por la tarde la exhibición de la instalación de origami, “Mil Grullas por la Memoria” en el Museo Regional, la que continuará el domingo 29 por la mañana. El domingo 29 de octubre haremos la tradicional Romería por los Ejecutados de Tierra del Fuego en el Cementerio Municipal, a las 13 horas, y a las 15 horas viajaremos en bus hasta el sitio memorial de Los Canelos. Toda la comunidad de Porvenir invitada a participar de estos eventos, donde también esperamos contar con autoridades regionales, Porvenir y Tierra del Fuego».