Diversas reacciones causo el veto ingresado por el Gobierno a la ley de usurpaciones y
que puso término al suspenso y largo debate que se dio al interior del oficialismo luego
de su aprobación en el Congreso Nacional. El veto, según trascendidos del Gobierno,
deja a criterio de los jueces el aplicar penas de multa y/o de cárcel al autor de una
usurpación, entregando parámetros como la conducta anterior, si hubo daño (en las
cosas o en las personas) y, por último, si se dio una pronta o tardía restitución del
inmueble o terreno usurpado.
Para el miembro de la Comisión de Seguridad Publica, el senador Alejandro Kusanovic,
esto es un error y una vergüenza indicando que “el Gobierno se equivoca nuevamente
al vetar esta ley, que solo busca terminar con la impunidad que hay cuando se toman
terrenos. El gobierno tiene que escuchar a la mayoría de los chilenos y trabajar por las
personas honestas que necesitan estas herramientas. Ya basta de colocarse del lado de
los delincuentes y avalar su impunidad”.
El parlamentario cuestiono los motivos del gobierno detallando que “los escenarios
para justificar este veto no son reales, por lo mismo no lograron consenso ni al interior
de su propia coalición. Necesitamos sanciones ejemplificadoras y herramientas
eficaces cuando hay terrenos usurpados, pero con este veto le quitaron los dientes al
proyecto y así como esta lo rechazare”.