La capacidad para reinventarse y desarrollar la imaginación han sido claves en la historia que ha construido Claudia Espinoza Urtubia, creadora textil quien durante los últimos años ha impulsado su emprendimiento Claudia Wool inspirada en los paisajes de la Patagonia y actualmente recorre Europa mostrando sus productos con lana de ovejas magallánicas y buscando nueva inspiración en lugares como, por ejemplo, el Mediterráneo.
Al terminar sus estudios de periodismo en Valparaíso, se trasladó a vivir a Punta Arenas donde nacieron sus 2 hijos. No obstante, según señala, siempre tuvo una “espinita en el corazón de que quería algo más”, lo que la llevó a atreverse a dejar su profesión de periodista y dedicarse a lo que realmente le apasionaba: el arte.
Vinculada a la lectura y la escritura desde la infancia, Claudia logró desarrollar una capacidad imaginativa profunda, la que posteriormente se vio fortalecida con la observación de paisajes, atmósferas y colores cuando, cada verano junto a su pareja se entregaban a la ruta recorriendo gran parte de Chile y Argentina.
Fue así como nació su actual emprendimiento, Claudia Wool, inspirado en los colores, las texturas y paisajes de la Patagonia, que se grabó a fuego en todo su ser, definiendo un singular estilo creativo en sus obras.
“Trabajo principalmente con lana de oveja de Magallanes, observo el paisaje, colores, texturas, atmósferas. Luego pinto, escribo, tiño mis lanas, tejo. La mayoría de las veces entrelazo hebras en el telar. También diseño prendas de tejido a palillo que publico en revistas o autoediciones”, señaló la artista, quien ha realizado una labor conjunta con artesanas locales, realizando alianzas que le han permitido destacar el valor de los detalles y el oficio tradicional manual.
A fines de 2022, decidió cumplir otro sueño y viajar a Europa, donde se trasladó junto a su familia para recorrer el viejo continente en una motorhome. Ha recorrido países como Inglaterra y España. En este último desarrolló una serie de tapices inspirados en el Mediterráneo, donde predominan el clima cálido oceánico y una gran diversidad de flora y fauna.
“Es muy importante conocer el mercado al que queremos llegar con nuestros productos. Si bien Internet es una gran ayuda, no es suficiente. Por otra parte, hay categorías bastante más dinámicas que otras, por lo que es fundamental identificar muy claramente en cuál se albergan nuestros productos. De este modo se puede desarrollar un producto o servicio con mayores probabilidades de éxito”, explicó.
El éxito de su negocio también ha sido posible gracias al apoyo entregado por Corfo, a través del Proyecto Red Mercados de Corfo “Fortalecimiento de emprendimientos textiles vinculados a Ia cadena de valor de la lana fina y otras fibras naturales de Ia Región de Magallanes», que tiene por objetivo acceder a mercados de exportación (directos o indirectos) a través de la implementación de procesos estratégicos y tácticos de comercialización, considerando el fortalecimiento y superación de las brechas técnicas, productivas y administrativas existentes y que son fundamentales para el mejoramiento de las capacidades de exportación y comercialización internacional.
“Las alianzas son fundamentales, como también tener el negocio muy ordenado tanto administrativa como financieramente para poder delegar. Si no delegas y no te relacionas con otros actores de tu sector, es prácticamente imposible crecer y vivir de tu negocio. En Europa he podido investigar diferentes áreas relacionadas con mi trabajo textil creativo, lo que me ha llevado a replantearme el mix de productos que yo puedo ofrecer en forma sostenible y responsable. Una de las cosas más difíciles en el emprendimiento es sostener la estructura que vamos creando”, concluyó la empresaria textil, quien comparte su recorrido a través de su Instagram @claudiawool y su diario viajero.