El Implante Percutáneo de Válvula Aórtica, más conocido como TAVI por sus siglas en inglés, es un
procedimiento mínimamente invasivo que permite tratar e implantar una nueva válvula a
pacientes que padecen de esta enfermedad caracterizada por una estrechez o estenosis de la
válvula aórtica, una especie de obstrucción al normal flujo de la sangre. Esta técnica esta
especialmente definida para pacientes que tienen un alto riesgo para enfrentar un acto quirúrgico
mayor.
“La consecuencia primaria es que el paciente cae en insuficiencia cardíaca. Con el tiempo, una
obstrucción de la válvula aórtica no tratada, el paciente va sintiendo síntomas como cansancio,
agotamiento, dolor al pecho, arritmias y complicaciones que lo hacen consultar en un centro
asistencial”, explicó el Dr. Ricardo Marín Sánchez, jefe de cardiología y hemodinamia del Hospital
Clínico de Magallanes.
El especialista advierte que en la medida que aumenta la expectativa de vida, se han
incrementado patologías degenerativas, como lo es la estenosis de válvula aórtica. La resolución a
través de una operación o cirugía convencional de esta afección resulta de alto riesgo por la edad
del paciente o las enfermedades que estos tienen asociadas, lo que aumenta la probabilidad de
fallecer en el acto quirúrgico o perioperatorio.
“Si no fuera a través de TAVI los pacientes se tratarían medicamente y es poco probable que un
centro los acepte para una alternativa quirúrgica dado el riesgo y fragilidad que estos pacientes
tienen, así que con esto se les brinda una solución bastante satisfactoria que les va a ayudar a
cambiar su calidad de vida, a sentirse mejor y van a lograr más años de vida”, indicó el Dr. Marín.
Uberlinda Vargas Álvarez, oriunda de Puerto Natales de 84 años de edad fue una de las
beneficiadas. “Gracias a Dios el doctor que me atendió es muy buen doctor y ahora me encuentro
bien. Yo no podía caminar porque me agitaba demasiado y ahora no, nada, estoy lo más bien”,
declaró.
En la oportunidad, participó el Dr. Luis Pérez, cardiólogo intervencional del Hospital Guillermo
Grant Benavente de Concepción con gran experiencia en la técnica quien ha estado capacitando a
los equipos del HCM.
Finalmente, el director del Hospital Clínico, Ricardo Contreras, detalló que se han entregado los
recursos para llevar a cabo el programa. “Los dispositivos son de alta tecnología y, por ende,
tienen un alto costo. Sin embargo, hemos reconocido este problema de salud que aqueja a una
parte importante de la población que técnicamente no tienen otra opción para resolver su
patología”, concluyó.