Este miércoles 10 de mayo el programa “El último tren a casa” que produce el Colectivo Aczión Kultural y que conduce Pedro Guichapany en radio Presidente Ibáñez estrena la sección “Pasajeros del Tren” destinada a aquellos oyentes/auditores que viven fuera de la ciudad, la región y el país. Estos “pasajeros” programan por una hora con la música que ellos seleccionan. De esta forma existirá el contacto con “pasajeros” de Porvenir, Puerto Natales, Puerto Williams, Valparaíso, Los Andes, Santiago, Temuco, Valdivia, Concepción, Texas (EE.UU.), entre otros.
El primer “pasajero” invitado es Gonzalo Gómez, artista visual magallánico, radicado hace más de una década en la ciudad de Neuquén, Patagonia Argentina. Allí desarrolla su labor educativa en el Colegio Amadeus, colegio artístico, junto a su compañera Vanessa Reinoso, profesora de Danza. En lo íntimo, Gonzalo envió una lista con música de la década 60´y 70´, destacando Led Zeppelin, The Sweet, The Rolling Stones, The Trahsmen, Nazareth, The Animals, entre otros. En forma especial dedicó la canción “Child in Time” del grupo Deep Purple para su amigo, el fotógrafo Óscar Riquelme Navarro, fallecido en febrero de 2021.
Gonzalo Gómez “El Artista Plástico”
Gonzalo Gómez nace en Punta Arenas, Chile el año 1970. Publicista profesional y artista visual autodidacta desarrolla su carrera artística en Chile hasta el año 2007 cuando se radica en Centenario, una pequeña ciudad de la Provincia de Neuquén.
Su quehacer artístico está marcado también por la gestión cultural, siendo presidente de la Agrupación de Pintores y Escultores de Magallanes por tres años seguidos, además de su participación activa como delegado de los artistas plásticos en la concreción del Consejo Nacional de Cultura y co-fundador del grupo de artistas visuales de Centenario “Mandafruta”. En Neuquén, Argentina, funda junto a su compañera Vanessa Reinoso el Colegio Artístico “Amadeus”. (www.colegioamadeus.com.ar)
“Sigo haciendo arte, hace poco, en enero de 2023, expuse en una de las mejores galerías de Neuquén, me costó 16 años llegar y que se reconociera mi trabajo plástico de este “afuerino” chileno.
Luego, con agrado encontré mi lugar en el mundo y se asentó en la educación, con Vanessa fundamos un colegio en el cual vamos creciendo año a año, este año completamos la primaria y si todo sale bien para el 2024 podremos lograr el primer año de secundaria.
Trabajamos en un proyecto educativo que atiende a los chicos de manera integral, no solo se entregan herramientas intelectuales, trabajamos también atendiendo el sentir, el expresarse, el ser buena persona. Como digo siempre, de que sirve que tu hijo sepa todas las tablas de cálculo si no sabe por qué está triste o enojado. Hace dos años fuimos declarados embajada de paz y si bien es mucho trabajo estamos muy bien y contentos con lo que hacemos”.