Las ovejas son asustadizas ante los curiosos, pero pastan tranquilas en la inmensidad de Tierra del Fuego. En promedio cada ovino necesita un poco más de una hectárea para alimentarse, y del millón de ovinos que tenía la Isla, hoy no sostiene más de 800 mil. La degradación de las praderas y el suelo, intensificada por el déficit hídrico de la región, hace imprescindible adoptar técnicas y manejos que ayuden a revertir esta situación.
Así lo entiende la ganadera, usuaria de INDAP, Gloria Sepúlveda, 67 años, y su marido, Ernesto Langhaus. La pareja hace patria a 116 kilómetros al sur de Porvenir, en Tierra del Fuego, en el sector de Onaisin, en la Estancia Indiana. Hace rato buscan fórmulas para recuperar la pradera natural, aumentar su capacidad forrajera y asegurar la sustentabilidad del territorio.
Una de las alternativas que manejan es la técnica francesa de pastoreo racional “Voisin” (PRV) modificado al territorio. Se trata de una técnica sustentada principalmente en armonizar el desarrollo de los pastos, las necesidades animales y el mejoramiento del suelo, explicó Fabián Salazar, jefe de Área de INDAP en Porvenir.
Una de las características que pregona el modelo creado por el francés André Voisin es la necesidad de que el pasto descanse lo suficiente entre un pastoreo y otro para que la planta pueda recuperar las reservas en raíz.
De esta forma, el productor es el que decide de acuerdo a la condición de la pradera. Este manejo de pastizales se resume en cuatro leyes básicas: tiempo de reposo, tiempo de ocupación, rendimiento máximo, y requerimiento regular.
Según el ingeniero agropecuario la pareja cumple con todas las características para desarrollar el modelo. Tienen casi siete mil metros lineales de cerco para apotreramiento y desarrollan hace varios años praderas suplementarias en las 2 mil hectáreas que poseen para la explotación ganadera, con bebederos distribuidos en los distintos campos.
“Son ganaderos modelo que, dado el bajo precio de la lana, introdujeron ovejas de pelo con resultados muy exitosos: toleran bien el frío, no necesitan esquila y entregan una excelente ganancia de peso. En su trayectoria han recibido el apoyo y acompañamiento de INDAP, a través del Servicio de Asesoría Técnica que hoy lleva la Universidad de Magallanes”, dijo Fabián Salazar.
La seremi de Agricultura, Irene Ramírez y el director regional (s) de INDAP, Gabriel Zegers, conocieron en terreno la experiencia de Gloria Sepúlveda y Ernesto Langhaus.
“La excelente condición de su coironal, pese a la poca nieve y lluvia de estos años, solo refleja el buen manejo. Ellos han transitado hacia una ganadería más intensiva, desarrollando experiencias agroecológicas que permiten la correcta recuperación de la pradera y una buena nutrición de sus ovejas, suplementadas durante lactancia con el Pellet Núcleo Punta Arenas, desarrollado por INIA Kampenaike. Esta es una experiencia fundamental para visualizar el desarrollo de la región y queremos apoyar con todas las capacidades técnicas y financieras que disponemos para contribuir a las bases de una ganadería resiliente y altamente eficiente”, expresó Zegers.
Por su parte, la titular de agricultura aseguró que “nuestro presidente Gabriel Boric, nos pidió estar presente en el territorio y es por esto que junto al director de INDAP, viajamos a Tierra de Fuego a visitar a usuarios de INDAP. En este caso, la pareja ha implementado distintas acciones de manejo para poder asegurar su producción y por sobre todo adaptarse al cambio climático, a ellos se les informó de las herramientas que pueden utilizar para seguir desarrollando su estancia”, indicó.