Como parte de las acciones informativas y de prevención del tifus de los matorrales que se encuentra desarrollando la Seremi de Salud de Magallanes, se organizó un taller online sobre esta enfermedad en la que participaron más de 200 personas de todo el país, pertenecientes a equipos de salud de la red regional y nacional, como a su vez de otros ámbitos productivos como turismo y agricultura.
La capacitación estuvo a cargo de un equipo investigador de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Clínica Alemana y Universidad Austral de Chile, junto a la Unidad de Epidemiologia de la Autoridad Sanitaria Regional. En la jornada expusieron la infectóloga Dr. Katya Abarca, la bioquímica D. Constanza Martínez, el médico veterinario D. Gerardo Acosta, y la Jefa (S) del Departamento de Salud Pública de la Seremi de Salud Magallanes, Fabiola Adrián.
Los investigadores realizaron una presentación sobre esta enfermedad emergente, su origen, características y síntomas que produce en las personas. De esta forma, capacitar a la red epidemiológica regional para una pesquisa y diagnóstico oportuno de los casos, así como el tratamiento de los mismos.
La jornada comenzó con palabras de la Seremi de Salud de Magallanes Francisca Sanfuentes, quien indicó que “una de las cosas buenas que nos ha dejado la pandemia es una capacidad de vigilancia epidemiológica mejor instalada. Es relevante tener estas instancias de capacitación y poder tener montado precozmente un sistema de vigilancia, con equipos de salud que están atentos, alertas, y además, con las capacidades diagnosticas para poder identificar estas patologías infecciosas emergentes como el tifus de los matorrales. Buscamos poder mantener esta capacidad en el tiempo. Sabemos que esta patología de relativamente nueva aparición en nuestro país va cobrando relevancia y en otras regiones ha tenido un número de casos importante, por eso es fundamental que los equipos clínicos de nuestros centros de salud, tanto públicos como privados, así como también como otros sectores relacionados, puedan contar con la información para generar una pesquisa precoz y contemos con los flujos para el análisis, testeo y diagnóstico, y el manejo adecuado de las personas que puedan consultar por esta patología”.
La jefa (S) del Departamento de Salud Pública de la Seremi, Fabiola Adrián, explicó que “a raíz de la detección de casos de tifus de los matorrales durante los últimos meses, se han reforzado las acciones en toda la red de salud para que los funcionarios se encuentren capacitados y conozcan de la presencia de esta enfermedad emergente en la región, para una detección y tratamiento oportuno. En el marco de estas acciones fue que se generó esta capacitación, que en un primer momento iba a ser solo a nivel local, pero dado el interés en la temática se amplió la convocatoria a todo el país, contando con una gran participación de equipos de salud y de otros sectores productivos”.
El tifus de los matorrales es una infección bacteriana transmitida por larvas de ácaros que se encuentra habitualmente en ratones silvestres. En general las personas infectadas presentan síntomas después de unos días de la picadura del ácaro, con un cuadro clínico caracterizado por fiebre sobre 38°C, manchas en todo el cuerpo (sarpullido), costras o manchas negras (en el sitio donde mordió el acaro), escalofríos, sudor abundante en las noches, y dolor de cabeza y cuerpo.
Es importante que cuando se presente esta sintomatología, asociada a actividades o trabajos al aire libre en zonas rurales, las personas acudan de inmediato al centro de salud más cercano e informen al médico que se podría estar ante la sospecha de un caso de tifus de los matorrales.
Es por ello que como Autoridad Sanitaria Regional se realiza un llamado a las personas que estén expuestas a situaciones de riesgo de contagio, a considerar las siguientes medidas de prevención: Uso de ropa que cubra la mayor parte del cuerpo durante el contacto con la naturaleza, especialmente si hay que cruzar matorrales o espacios con alta humedad o trasladar leña. Para actividades de camping, elegir lugares limpios y libres de matorrales y pastizales, y en el caso de trekking, caminar siempre por senderos habilitados, evitando internarse entre matorrales o zonas húmedas.
A la fecha se han confirmado cinco casos en la región de Magallanes, asociadas a personas que han realizado actividades de trekking y senderismo en puntos geográficos de la región caracterizados por abundante vegetación y humedad.