Tras su elección como obispo de Roma, el papa Benedicto XVI manifestó: “Los
señores cardenales me han elegido a mí, un trabajador sencillo y humilde en la
viña del Señor”.
Hoy sábado 31 de diciembre, el papa emérito ha fallecido a los 95 años de edad,
en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, lugar que había sido su residencia,
al renunciar a su ministerio pastoral en el año 2013, tras 8 años de pontificado.
Con pesar nos unimos a toda la Iglesia por su partida, en la esperanza de la
resurrección, orando por este “trabajador sencillo y humilde en la viña del Señor”,
quien hace poco nos testimoniaba: “Aunque pueda tener muchos motivos de
temor y miedo al mirar atrás en mi larga vida, me alegro, sin embargo, porque creo
firmemente que el Señor no sólo es el juez justo, sino también el amigo y el
hermano que ya ha sufrido Él mismo mis defectos, y es por tanto, como juez,
también mi abogado. En vista de la hora del juicio, se hace evidente para mí la
gracia de ser cristiano. Ser cristiano me da conocimiento, y, más aún, amistad con
el juez de mi vida y me permite atravesar con confianza la oscura puerta de la
muerte” (carta 08-02-2022).
Ese hermoso testimonio de fe lo recogemos como herencia y oramos por él, desde
la Iglesia en Magallanes, dando gracias al Señor por su vida al servicio de la
Iglesia y encomendándolo a las manos misericordiosas del Señor como el mismo
se confió.
Esta tarde del 31 de diciembre, en la misa diocesana en la catedral por la jornada
de oración por la paz de las 19.00 hrs. oraremos por él y mañana en las
celebraciones dominicales les invitamos a orar en su memoria.
El padre obispo Óscar Blanco invita a la comunidad diocesana a celebrar la
eucaristía que presidirá el día martes 3 de enero de 2023 a las 19.00 hrs. donde
haremos memoria agradecida por el ministerio pastoral del papa emérito.