La semana recién pasada, tuvimos una gran noticia, sucedió lo que se esperaba, ya por
casi cien días. En efecto, el lunes 12 de diciembre, finalmente se suscribió el acuerdo entre los
partidos políticos con representación parlamentaria, para dar continuidad al proceso
constituyente. Después de numerosas dilaciones, y con exigencias de todo tipo, por parte de la
oposición, el proceso, puesto en suspenso por el rechazo al proyecto de la convención, ya tiene
un itinerario definido y un marco claro para su continuación. Como advertíamos en nuestra
columna anterior, la interrupción indefinida de la discusión constituyente, ponía a Chile, en un
escenario de alcances imprevisibles, de alta incertidumbre, que afectaría a la economía y a los
hogares. Se debía actuar mirando el bien de Chile, y pese a todo, se hizo, y eso es sin duda una
gran noticia. El hecho fue celebrado transversalmente, tanto en el gobierno como en la
oposición. El presidente Boric, recibió el martes, en La Moneda al presidente del Senado, Álvaro
Elizalde y al presidente de la cámara, Vlado Mirosevic, quienes le hicieron entrega del “Acuerdo
por Chile”, que contiene el detalle del nuevo proceso constituyente. En primer lugar, se
contempla, el marco dentro del cual se desarrollará el proceso, materia cuya discusión, tomó
parte importante de los 99 días de conversaciones. Las bases constitucionales y fundamentales
que deberá contener el proyecto constitucional son:
- Chile es una República democrática, cuya soberanía reside en el pueblo.
- El Estado de Chile es unitario y descentralizado.
- La soberanía tiene como límite la dignidad de la persona humana y los derechos humanos
reconocidos en los tratados internacionales ratificados por el Estado de Chile y que se
encuentren vigentes. La Constitución consagrará que el terrorismo, en cualquiera de sus
formas, es por esencia contrario a los derechos humanos. - La Constitución reconoce a los pueblos indígenas como parte de la nación chilena, que es una
e indivisible. El Estado respetará y promoverá sus derechos y culturas. - Chile es un Estado social y Democrático de Derecho, cuya finalidad es promover el bien
común; que reconoce derechos y libertades fundamentales; y que promueve el desarrollo
progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal; y a
través de instituciones estatales y privadas. - Los emblemas nacionales de Chile son la bandera, el escudo y el himno nacional.
- Chile tiene tres poderes separados e independientes entre sí:
a) Poder Ejecutivo, con un jefe de Gobierno con iniciativa exclusiva en el gasto público.
b) Poder Judicial, con unidad jurisdiccional y con pleno respeto de las sentencias judiciales
firmes y ejecutoriadas.
c) Poder legislativo bicameral, compuesto por un Senado y una Cámara de Diputados y
Diputadas, sin perjuicio de sus atribuciones y competencias en particular.
- Chile consagra constitucionalmente, entre otros, los siguientes órganos autónomos: Banco
Central, justicia electoral, Ministerio Público y Contraloría General de la República. - Chile protege y garantiza derechos y libertades fundamentales como el derecho a la vida;
la igualdad ante la ley; el derecho de propiedad en sus diversas manifestaciones; la libertad de
conciencia y de culto; el interés superior de los niños, niñas y adolescentes; la libertad de
enseñanza y el deber preferente de las familias de escoger la educación de sus hijos; entre
otros. - Chile consagra constitucionalmente con subordinación al poder civil la existencia de las
Fuerzas Armadas; y las Fuerzas de Orden y Seguridad, con mención expresa de Carabineros de
Chile y Policía de Investigaciones. - La Constitución consagra, a lo menos, cuatro estados de excepción constitucional: estado de
asamblea, de sitio, de catástrofe y de emergencia. - Chile se compromete constitucionalmente al cuidado y la conservación de la naturaleza y
su biodiversidad.
Con estas bases institucionales y fundamentales como marco, el proceso lo llevarán a
cabo tres órganos, que son:
-El Consejo constituyente, órgano redactor que tendrá 50 integrantes cien por ciento electos, en
votación con voto obligatorio, que se efectuaría en abril de 2023. Serán electos en listas de
partidos o pactos de partidos, que podrán incluir a personas independientes. Estará, integrado
en forma paritaria. Incluirá escaños indígenas, pero asignados de acuerdo al porcentaje de
votación efectiva en la elección.
-Comisión Experta, que elaborará un anteproyecto que servirá de base para la discusión y
redacción del nuevo texto constitucional. Estará conformada por 24 personas de indiscutible
trayectoria profesional, técnica y/o académica, de composición paritaria, elegidos 12 por la
Cámara de Diputados y Diputadas y 12 por el Senado. Esta comisión inicia sus funciones en
enero del año 2023, luego se incorporará al Consejo Constitucional, con derecho a voz.
-Comité Técnico de Admisibilidad, que revisará las normas aprobadas, para verificar si se
ajustan a las bases institucionales. Este comité estará compuesto por 14 personas, juristas de
destacada trayectoria profesional y/o académica, que serán elegidas por el Senado en virtud de
una propuesta única que le formulará la Cámara de Diputados y Diputadas.
Las fechas tentativas en que deberíamos concurrir a votar, con voto obligatorio, serían
en abril de 2023 para elegir a integrantes del consejo constitucional, y en noviembre de 2023,
en el plebiscito del proyecto de nueva constitución. La parte más ardua de las negociaciones ya
concluyó, viene ahora, la redacción del proyecto de reforma constitucional, que contendrá las
bases institucionales y fundamentales, los órganos y normas de funcionamiento. El congreso
deberá aprobar por 4/7 de sus integrantes, estimándose que dicho quórum se alcanza
sobradamente considerando las fuerzas políticas que suscribieron el acuerdo, que van desde la
UDI al Partido comunista. El único sector que se marginó de las conversaciones y de la firma del
acuerdo, es la ultra derecha, quienes desean se mantenga la constitución del 80´.
Estamos ad portas del inicio de lo que. esperamos sea, la redacción de nuestro nuevo
contrato social, dejando atrás un período de discusiones álgidas, de movilizaciones masivas y de
gran descontento social. Es un paso muy importante el que se ha dado, y debemos sentirnos
satisfechos y orgullosos, ya que demostramos nuevamente, que, en Chile, optamos por resolver
nuestras diferencias, por el camino de la paz. Es un éxito de todos, el haber logrado el “Acuerdo
por Chile”, no todos consiguieron el 100% de lo que buscaban, y esa es la mejor señal, de que el
acuerdo va en el camino correcto. En especial es una buena noticia para el presidente Boric,
que puede ahora volcar todas las energías de su gobierno, en lograr aprobar la reforma de
pensiones y la reforma tributaria, que todo el país espera.
Pero no todo fue política en esta semana, el domingo estuvo empapado de futbol, con la
final de la copa del mundo. Nuestros vecinos del otro lado del alambre se llevaron su tercera
copa del mundo, y le dieron una alegría de locos a todo su pueblo. Nos tocó a nosotros mirar de
lejos, pero es imposible no emocionarse, al ver a las familias argentinas, que tanto sufren por la
inflación galopante, inundar las calles festejando. Un alivio de tanta bronca acumulada, es un
bálsamo, y me alegro que puedan recibirlo. En Chile, aún no le encontramos la hebra a esto del
fútbol de nivel internacional, por ahora la vemos por la tele nomás. Pero somos buenos en
otras cosas. Yo creo, que, en esto de llevar adelante, cambios profundos, por la vía
democrática, y manteniendo la estabilidad económica y social, podemos dar ejemplo a
cualquier país del mundo. Estamos haciendo los cambios necesarios en paz, y esa es razón de
sobra para alegrarnos.
Se viene en unos días la navidad, y ya se aprecia en las calles y comercios, la agitación
febril de las compras de regalos. Ojalá podamos encontrar en estos días previos, un momento
de calma, para reflexionar sobre el significado de esta fiesta. Para los creyentes, es la llegada
del salvador Jesús, que vino al mundo a redimirnos, para otras personas será un momento de
paz, o de demostrar amor a los seres queridos. Cualquiera que sean, nuestras creencias, espero
que vivamos esta semana, valorando lo más importante, lo más hermoso, que no son ni los
regalos ni las cenas caras, sino la compañía de nuestros seres queridos, la alegría de dar amor a
los demás. Dar amor, y una mano cariñosa y solidaria, sobre todo al que menos tiene, al más
humilde, al que está solo, al que está enfermo, al que está preso. Amigos y amigas, les dejo un
afectuoso abrazo.
Ernesto Sepúlveda Tornero