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«..Que el blanco sea blanco que el negro sea negro, que uno y uno sean dos como exactos son los numeros, depende..»canta Jarabe de Palo

1.- Las leyes desde siempre han estado hechas para perjudicar a los que menos tienen acceso a defenderse. Un juez robó $300.000 en un supermercado y hasta ahora solo lo cambiaron de ciudad y de juzgado. Generales y otros altos oficiales dilapidan decenas, cientos de millones y a lo más están con algunas limitaciones. Cientos de personas presas por manifestar, cárcel sin derecho a fianza y muchas veces libertad por falta de méritos, sin que nadie responda por lo vivido. ¿Igualdad de derechos, plena justicia? Pamplinas. Los poderosos tienen sus leyes que les permiten todo, el resto que se friegue.
Con las leyes laborales pasa lo mismo, harto monito, figuritas, pero siempre con normas que le permiten a la patronal reírse de sus empleados. Convengamos que en muchas ocasiones son los trabajadores quienes permiten que eso suceda, pero lo hacen al no contar con instrumentos que de verdad cautelen sus intereses.
Veamos solo un detalle en las leyes sobre negociación colectiva.
Gobierno y parlamento exultantes porque ahora hay normas que establecen el piso en la negociación, artículo 336 del código del trabajo. Para nosotros un piso de negociación es mantener lo que ganamos antes. La ley no dice lo mismo, pues si vienes de una negociación anterior solo tendrás derecho a mantener bonos y algunos otros beneficios regularmente anuales, pero no hay derecho a conservar reajustabilidad, ni incrementos reales ni bono de término.
Todo no termina ahí pues unos articulo mas adelante – exactamente en el artículo 341 inciso final – se establece que las partes (ustedes y su patrón) podrán convenir rebajar el piso cuando las condiciones económicas de la empresa sí lo justifiquen.
O sea, fijan un piso para que después el patrón diga a sus trabajadores que no tiene cómo responder el proyecto y que si no disminuyen sus peticiones la empresa cierra. ¿Qué camino queda ante tamaña amenaza?, No ceder es nuestra respuesta, ¿pero cuántos son los que compran el discurso o se asustan ante la amenaza patronal?

2.- Y como el chiste tiene que tener buen remate, permítasenos exponer lo siguiente.
Si las partes no llegan a ningún acuerdo los trabajadores «tienen el derecho» de recurrir al artículo 342, notificando a su empleador que mantendrán el piso ( ya vimos que es el piso) suscribiendo un nuevo contrato colectivo por los próximos 18 meses.
¿Hay negociación colectiva efectiva? No, es simplemente una faramalla aprobada por parlamentarios y gobiernos, que solo beneficia a los patrones.
Por eso, hay que tener a gran parte de los trabajadores de la empresa en el Sindicato, construir contratos colectivos no tan llenos de colgajos y siempre apuntando a lo más importante, por ejemplo ingreso mínimo decente, incremento inicial, reajustabilidad periódica, gratificación garantizada, aguinaldos, locomoción y colación,indemnización por años de servicio y algunas más que vayan en beneficio de las mayorías.
Y no se olviden nunca de prepararse para la huelga: comisiones de trabajo, fondo de resistencia, son vitales para hacerla y ganar.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria