“Hicimos esta actividad porque dentro de nuestra malla encontramos que falta la aplicación de Primeros Auxilios Psicológicos”, dijo Mariela Cárcamo Fleury, integrante del centro de estudiantes de la carrera de Psicología que, junto a la Vocalía de Acción Social de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Magallanes (FEUM), participó en la organización del calendario de eventos institucionales para la semana de la Salud Mental.
La estudiante fue enfática en resaltar la importancia que tiene para su estamento participar de esta programación, afirmando que “la Universidad tampoco integra Psicología en las actividades para salud mental, y como carrera consideramos que debemos estar presentes en esta oportunidad, así que decidimos pedirle al profesor Eduardo Pino que nos acompañara con esta charla”.
El académico de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales ofreció una dinámica conferencia frente a más de 50 estudiantes de la carrera, convocatoria considerada muy satisfactoria por parte de las organizadoras. Camila Barría Mansilla afirmó “por suerte salió todo bien. Igual incentivamos un montón a todos los chicos de primero a cuarto, y también vinieron chicos de quinto, lo cual es raro porque tienen sus propios horarios y prácticas”.
Eduardo Pino relevó la relación entre la actividad organizada por el centro de estudiantes y la experiencia del año 2020, cuando el Departamento de Psicología apoyó en salud mental al personal del Hospital Clínico de Magallanes en medio de la pandemia por COVID-19. “Se reanudan con esto las actividades (presenciales) de intercambio entre estudiantes, que se echaban de menos”, declaró.
Primeros auxilios psicológicos (PAP)
Pino explicó que “los primeros auxilios psicológicos los puede ejercer cualquier persona. No hace falta ser profesional de la salud o de la psicología”, pues una situación crítica puede presentarse ante cualquiera. Su charla entonces buscó que los y las estudiantes “puedan valorar que, con el conocimiento que tienen y las competencias que han ido adquiriendo, son agentes educadores de primeros auxilios psicológicos con cualquier persona que quiera contener”, comentó.
Lo anterior es relevante por cuanto Chile es un país con altas tasas de enfermedades mentales, y los recursos destinados a enfrentarlas no dan abasto. “Hay un tremendo déficit de atenciones de salud mental en estos momentos en el país. Hay mucha necesidad de atención, tanto psicológica y, especialmente, psiquiátrica, por las consecuencias que dejó la pandemia. Varios de los tipos de cuadros ansiosos han ido deviniendo con el tiempo sostenidamente en cuadros depresivos, y eso va a dar inevitablemente un aumento, por ejemplo, de situaciones tan lamentables como el suicidio, la improductividad laboral a través de licencias psiquiátricas y otro tipo de consecuencias”, lamentó Pino.
Las Universidades, en tanto, han hecho aportes, no sólo a nivel profesional sino también científico, como lo demuestra un estudio de la Pontificia Universidad Católica de Chile según el cual hubo menor incidencia de flashbacks negativos de lo que fue la situación traumática, en personas a las cuales se les aplicó el PAP al momento de la crisis. “Se necesita más investigación todavía”, agregó el docente, “porque con esto no podemos ser concluyentes, pero, por lo menos, vamos por un camino por el cual se pueden seguir aplicando y siendo beneficiosos”.