En Magallanes 2.868 mujeres trabajadoras y 1.558 jóvenes trabajadores/as, fueron beneficiadas/os por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, Sence Magallanes, a través del Bono al Trabajo de la Mujer (BTM) y el Subsidio al Empleo Joven (SEJ). En total la entidad repartió un monto promedio anual de $461.640.932 para el BTM y $246.321.129, para el SEJ.
Así lo dieron a conocer, en compañía de una de las beneficiarias, la Delegada Regional (s), Karim Fierro; la seremi del Trabajo y Previsión Social, Doris Sandoval; la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Alejandra Ruíz y la directora (s) de Sence Magallanes, Doris Manquian.
El 9 de septiembre recién pasado, Sofía Vidal Haro, de 53 años, quien se desempeña como asesora del hogar, recibió en su cuenta bancaria la suma de $531.953 por concepto del pago anual del BTM correspondiente al 2021. Ella es adjudicataria de este beneficio desde el 2020, año en que la pandemia del Covid-19 comenzaba a generar estragos en las economías de miles de magallánicos y magallánicas que, como ella, perdieron su empleo a causa de la crisis sanitaria.
“Yo fui a postular directamente a la oficina. Uno de repente no se entera de estas cosas, pero por comentarios de amigas, me dije ‘bueno, voy a ir a probar’. Y ha sido muy satisfactorio para toda mi familia recibir este bono, sobre todo porque en pandemia, como trabajo en casas particulares, fui la primera en quedar sin trabajo”, comentó Sofía, que fue recibida en la oficina de la seremi del Trabajo y Previsión Social por las tres autoridades de gobierno y la directora (s) del Sence.
El Subsidio al Empleo Joven y el Bono Trabajo de la Mujer, son iniciativas ejecutadas por Sence que tienen como propósito contribuir a la empleabilidad de mujeres y jóvenes trabajadores/as del 40% más vulnerable del país. Para ello entrega un aporte monetario que mejora los ingresos de mujeres y jóvenes trabajadores/as, dependientes e independientes, y a sus empleadores, estimulando la contratación de estos grupos y su formalización en el mercado del trabajo, dado que ambos grupos, históricamente, representan los menores índices de participación en el mercado del laboral.
La seremi del Trabajo y Previsión Social, Doris Sandoval M., explicó que “es importante dar a conocer a la comunidad cómo se están utilizando los recursos públicos para generar la promoción de la empleabilidad y la recuperación de los empleos. Estos son montos importantes para la región y son instrumentos que están abiertos durante todo el año, donde los requisitos básicamente tienen que ver con dónde uno se ubica en el porcentaje de vulnerabilidad del Registro Social de Hogares y, en el caso del Bono Trabajo de la Mujer, la condición de ser mujer”.
Además, añadió que el testimonio de Sofía es muy relevante para ellas como autoridades ya que les ayuda a comprender mejor la situación de las mujeres en la región, pero también, porque aporta en la difusión de estos beneficios. «Este día quisimos mostrar a la comunidad el impacto que están teniendo estas opciones y, también, tener una conversación respecto de cómo estos instrumentos van ayudando concretamente en la vida cotidiana de las personas, con foco en el 40% más vulnerables de nuestras comunidades y en dos grupos humanos que han sido brutalmente afectado por los efectos de la pandemia y que ya venían con un histórico rezago de participación laboral”.
Una realidad que fue ratificada por la seremi de la Mujer, Alejandra Ruiz, quien indicó que en la región, en el caso de las mujeres, todavía falta por recuperar 4.000 puestos de trabajo que se perdieron por la pandemia.
“Nuestro gobierno tiene claridad de que las mujeres han sido uno de los grupos humanos más afectados con la pandemia, es por eso que estos bonos y beneficios están enfocados y van en directo beneficio del 40% más vulnerable de los/as jóvenes y las mujeres. Esperamos así apoyar e incentivar, acortando la brecha, de tal manera de poder insertar laboralmente a estas mujeres de forma más estable y permanente en el tiempo”, aseveró la autoridad.
La delegada regional (s) Karim Fierro, junto con celebrar la entrega del bono y el subsidio destacó, “que el subsidio al empleo joven viene con un pago incorporado de incentivo al empleador o empleadora, que equivale a un tercio del monto que se le asigna al beneficiario, lo que hace que sea interesante y atractivo también para ellos poder suscribirse a este tipo de beneficios, que busca fomentar además de la empleabilidad, la formalidad de los empleos”.
Ambos beneficios se pagan en forma anual, pero si el trabajador es dependiente, puede optar a adelantos provisionales mensuales (pagos mensuales), que serán reliquidados anualmente. En la modalidad de pago anual, el monto del subsidio es calculado en base a la sumatoria de las rentas brutas percibidas durante el año anterior, incluidos los honorarios percibidos en el año, en caso de que los hubiera.
La directora regional (s) de Sence, Doris Manquian dijo que este año los montos son muy significativos “porque apoya directamente a las mujeres que han sido las principales afectadas con la pandemia”, y explicó que “para postular a cualquiera de los dos instrumentos y en sus dos modalidades (anual o mensual), pueden hacerlo directamente desde la página web o en nuestro servicio, que está ubicado en Magallanes 538”, indicó.
“Yo siempre postulo de forma anual, que es más conveniente. Este beneficio me ha ayudado bastante porque con esta platita he tratado de hacer otro tipo de cosas como, por ejemplo, invertirlo para vender productos y así avanzar a la siguiente etapa. Sobre todo porque, en mi caso, sigo trabajando de manera intermitente”, reconoció Sofía, que sostuvo una grata conversación con las tres autoridades del gobierno y la directora (s) de Sence, que la guiaron en los instrumentos disponibles en los distintos servicios del Estado para ayudarla a capacitarse y emprender.
Finalmente, las autoridades reiteraron que las postulaciones a ambos subsidios están abiertas durante todo el año a través de la página www.sence.cl y/o directamente en las oficinas de la Sence, ubicada en calle Magallanes #538. Uno de los requisitos es pertenecer al 40% más vulnerable de la población, para el BTM, debes ser mujer trabajadora entre los 30 y 59 años; mientras que para el SEJ, debes tener entre 18 y 29 años, el género no es excluyente.