Un incremento en torno al 30% de su actividad de turismo y logística en la Antártica prevé para la temporada 2022-23 la empresa chilena DAP, principal operador aéreo del mundo en el continente blanco. A la fecha se proyectan más de 150 vuelos antárticos desde mediados de noviembre, lo que permitiría retomar (e incluso superar) los niveles de operación pre-pandemia.
En sus casi 42 años de historia, la compañía chilena (con sede central en Punta Arenas), lleva 33 años de vuelos a la Antártica. En la temporada (de noviembre a marzo) DAP opera, principalmente, tres tipos de vuelos antárticos: chárter de aerocruceros (traslado de pasajeros en avión al continente helado, donde abordan un buque de expedición), de logística y soporte a los programas antárticos de distintos países, y evacuaciones aeromédicas desde Antártica a Punta Arenas.
Durante la próxima temporada, DAP espera recuperar la senda de crecimiento de las operaciones antárticas, las que se vieron interrumpidas por la pandemia, y que comenzaron a ser retomadas recién el pasado verano (2021-22) con una actividad que, en todo caso, se situó sólo en torno al 30-35% de una temporada normal.
Nicolás Paulsen, gerente de Chárter de DAP, comentó que este aumento de las actividades responde a intereses y necesidades acumuladas por operar en la Antártica, disminuidas fuertemente debido a la pandemia. “Y ahora todo se comienza a retomar, principalmente por los buenos niveles de vacunación”, destacó.
Paulsen resaltó que el puente aéreo entre Magallanes y Antártica que ofrece DAP no sólo es un activo regional, sino también nacional e internacional. “Este puente aéreo es utilizado por la logística ántártica y por los programas antárticos de distintos países. Esta conexión implica no sólo ventajas comparativas para Chile, sino también competitivas, ya que el volumen de operaciones se traduce en factibilidad económica para muchos países”, explicó, agregando que en la medida que este puente aéreo se consolide aún más, seguirá proporcionando soluciones a las industrias privada y publica desde Chile, “siempre con el cuidado del medio ambiente como uno de los focos principales”.
DAP transporta a la Antártica en una temporada normal a alrededor de 6 mil pasajeros, 4 mil de ellos de aerocruceros. De estos últimos, un gran porcentaje permacece previamente a lo menos una noche en Punta Arenas, impactando de manera positiva en la actividad turística local.