El presidente del sindicato de trabajadores Enap Magallanes, Carlos Aro, junto a su directorio entregaron su más absoluto respaldo al sindicato nacional número 1 de la isapre consalud, ante una respuesta desfavorable al petitorio de los trabajadores durante dos meses de negociación y en huelga, siendo siempre la postura de la empresa cerrada e intransigente. El presidente de los petroleros, indicó que es impresentable que se niegue abrir la puerta de negociación con los trabajadores ya que todos sabemos que la situación económica que vive el Mundo y el País todas las cosas han subido para las familias chilenas. “Los trabajadores no pueden pagar los costos de una empresa, porque cuando la empresa anda bien es gracias a la gestión de los altos gerente y cuando la empresa anda mal el costo lo pagan los trabajadores y trabajadoras.
Tenemos antecedentes que hace poco la empresa adquirió un edificio por 8 mil millones de pesos que actualmente no ocupan y sumado a eso los cambios constantes en los sistemas de incentivos a través de las ventas online hoy día son castigados los trabajadores en sus remuneraciones ya que en un término de conflicto es impresentable ofrecer lo mínimo como incentivo como el IPC anual. La situación del país sabemos que está difícil, pero no por ello los trabajadores y trabajadoras tienen que pagar el costo. “Es por ello que entregamos nuestra más absoluto respaldo al sindicato 1 de consalud”, agregó el líder sindical.
Por su parte, Cecilia Loaiza, delegada sindical de los trabajadores magallánicos agradeció la colaboración y apoyo de los trabajadores del petróleo ya que esto es una injusticia porque la empresa nunca ha tenido una respuesta favorable al pliego de peticiones. “Todos sabemos que una huelga desgasta a todos nuestros colegas y por eso esperamos que a través del sindicato de los trabajadores de Enap podamos tener una voz fuerte ante las autoridades de nuestro país y región”.
Finalmente, el presidente del sindicato de Enap y su directiva se comprometieron a realizar todas las gestiones pertinentes ante el mundo público y privado para la pronta solución de este conflicto, ya que los trabajadores no pueden ser los que paguen los costos de malas administraciones y de atropellos laborales.