1.- La mentira ha sido la herramienta utilizada por el sistema para confundir a la población y la utilizan en todos los espacios en que creen necesario intervenir. Poco les importa quedar al descubierto pues cuentan con suficientes instrumentos para mantener la farsa mientras lo consideren necesario y cuando agotan una veta van por otra y siguen mintiendo sin asco.
Y cuando hablamos del sistema no solo nos referimos a la derecha sino también a quienes desde el mal llamado centro político – y que incluso llegan a llamarse socialdemócratas o socialistas democráticos – dicen que quieren cambiar o humanizar el sistema.
Estos ultimos son los más peligrosos porque aunque se presentan como alternativa, lo que hacen es disfrazar la mentira, modificando mas no cambiando, haciéndola más creíble y digerible y luego asestan el golpe, utilizando como caballito de batalla la frase esa tan conocida de que «se avanzó en la medida de lo posible».
Durante la dictadura muchos de estos personajes se presentaron como los grandes defensores de nuestros derechos y no había reunión sindical o social donde no llegaran a vender la pomada. Sin embargo y llegado el momento, pactaron a espaldas del pueblo y en secreto una salida con la dictadura, hicieron algunos ajustes para mantener el modelo más o menos igual, olvidándose del discurso que por años entregaron.
El mejor ejemplo de lo que afirmamos está en el caso de la indemnización por años de servicio. Estos, que prometen mejorar pero poco o nada mejoran, propusieron en su programa de gobierno en 1989 que si se ganaba el gobierno la indemnización por años de servicio volvería a ser sin tope de años ( la dictadura la tenía con un tope de 150 días). Sin embargo, la gran modificación fue aumentar el tope de 150 a 330 días, lo que se mantiene hasta hoy.
Prometieron devolver el derecho a negociar a nombre de sus representados a federaciones y confederaciones, pero fueron palabras que se llevó el viento. El seguro de cesantía terminó siendo una estafa para quienes son despedidos por el artículo 161, porque al momento del pago de la indemnización les descuentan el aporte patronal al seguro.
2.- Estos, que gobernaron desde la más alta magistratura o las oficiaron de ministros, subsecretarios u ocuparon diversos puestos en el aparato del Estado, aparecen hoy mayoritariamente embarcados en la posición de Rechazo a la nueva constitución. Ellos, los que se rieron del pueblo y de sus organizaciones, los que hicieron gárgaras con los derechos de la población y nos entregaron por un plato de lentejas, ellos llaman a la población a votar Rechazo.
¿Podría usted creerles, podría siquiera pensar en que estos tipos y tipas – junto a la derecha más reaccionaria – se la jugaran por construir «una casa para todos»?
Cierto, es usted el que decide en definitiva su voto, pero si termina escuchando al que le he mentido descaradamente y por tanto tiempo, no espere que lo feliciten si una vez más vuelve a equivocarse.
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria