La convivencia escolar ha sido uno de los grandes desafíos del retorno a clases presenciales, donde cerca de 2.000 colegios han solicitado acortar la jornada escolar completa a causa de la violencia escolar, mientras que el maltrato físico y psicológico entre alumnos a nivel nacional registró un aumento de 38% respecto al periodo 2018-2019, según cifras del Mineduc.
A su vez, existe un consenso transversal sobre la necesidad de que los niños, niñas y adolescentes, especialmente de contextos más vulnerables, asistan a clases presenciales para abordar las brechas de aprendizaje generadas en pandemia, por lo que generar instancias que contribuyan a mejorar las actuales condiciones de convivencia se hace indispensable.
Con ese propósito, y para incentivar la implementación que promuevan el bienestar y la buena convivencia en todos los colegios y jardines infantiles del país, Impulso Docente junto a Dale Profe y Fundación Mustakis lanzaron el concurso “Impulsa el Bienestar”. La iniciativa busca entregar financiamiento a los proyectos que se postulen en la plataforma daleprofe.cl hasta el domingo 29 de mayo.
Las tres mejores iniciativas serán financiadas completamente, mientras que los otros proyectos quedarán alojados en la plataforma para recibir donaciones de la ciudadanía.
Emociones y convivencia
Desde Impulso Docente sostienen que el aprendizaje socioemocional es una herramienta efectiva para abordar los problemas de convivencia escolar, la cual han estado trabajando con colegios en distintas regiones desde el regreso a clases.
“El aprendizaje socioemocional tiene un fuerte impacto en la convivencia escolar, ya que implica establecer relaciones armónicas entre quienes forman parte de la comunidad escolar, especialmente tras un largo período sin clases presenciales o clases híbridas, que en muchos casos afectó las interacciones y los vínculos”, señala María Jesús Bustamante, jefa de programas de la Fundación Impulso Docente.
La pandemia dejó en evidencia las diversas necesidades socioemocionales de los estudiantes. Según el Diagnóstico Integral de Aprendizajes de la Agencia de Calidad, más de la mitad de los estudiantes sabe identificar sus emociones, pero solo un tercio tiene facilidades para expresarlas.
“En ese sentido, el desafío que hoy nos plantea el retorno a la presencialidad también es una oportunidad para traer al frente el Aprendizaje Socioemocional. La evidencia sostiene que un estudiante que desarrolla sus habilidades socioemocionales como la autorregulación, la toma de decisiones responsables y las habilidades sociales tiene más probabilidades de resolver un conflicto sin usar la violencia que uno que no las ha desarrollado”, complementa la jefa de programas de Impulso Docente.