Fortalecer el apoyo a la labor que realizan con las personas mayores de la región en pro de su bienestar y calidad de vida, es el principal propósito del convenio que recientemente firmaron el Voluntariado “Elige Vivir Bien, Vive Feliz” y la Universidad de Magallanes (UMAG), una alianza que permitirá que estudiantes de la casa de estudios puedan realizar sus prácticas en el ámbito de la gerontología social trabajando directamente con las y los usuarios de la agrupación local, brindándoles una intervención integral y gratuita.
Sellaron el acuerdo el vicerrector de Vinculación con el Medio de la UMAG, Manuel Manríquez y el presidente del Voluntariado “Elige Vivir Bien, Vive Feliz”, Nicolás Soto, quienes encabezaron una sencilla ceremonia en dependencias de la Facultad de Ingeniería acompañados de la directora de Responsabilidad Social Universitaria (RSU), Melissa Flores; los docentes Paola Aravena (Nutrición) y Francisco Escaurido (Medicina) y dos mujeres adultas mayores beneficiarias de las atenciones y acompañamiento que brindan las y los voluntarios a nivel regional.
En la oportunidad, ambas entidades se comprometieron a trabajar conjuntamente bajo la metodología “Aprendizaje + servicio”, que forma parte de los conocimientos adquiridos por un grupo de 12 docentes de la institución que se capacitaron en la materia con el objetivo de robustecer los procesos formativos s de los estudiantes en este enfoque. De esta forma, el convenio, apunta a incorporar intervenciones asistenciales docentes de diferentes carreras universitarias; en principio, de Nutrición y Dietética y Medicina, que son las especialidades del área de la Salud que ya llevaban un trabajo adelantado con las personas mayores usuarias del programa.
“En nuestra agrupación trabajamos con una diversidad muy amplia de personas mayores, entonces este convenio va a hacer que las y los futuros profesionales de la Universidad que estén interesados en esta área, puedan conocer más de cerca lo que hacemos y llevarlo a un espacio no tan estandarizado como es estar en un centro de práctica, es decir, de la mirada del servicio, buscamos trabajar con nuestros usuarios, pero sobre todo, poder comprometernos con esta parte de gerontología y entender, al mismo tiempo, cómo el envejecimiento también es parte de nuestras vidas, un proceso que todos vamos a vivir”, expresó el dirigente Nicolás Soto, resaltando que “ojalá nuevas carreras se vayan sumando a este trabajo transdisciplinar con enfoque centrado en la persona, para la persona mayor”.
Para el académico y médico de profesión, Francisco Escaurido, esta iniciativa viene a sentar las bases de la formación integral a la que debe aspirar a las y los nuevos profesionales. “Pensamos que esta alianza surge como punto de partida a la necesidad de que nos formemos más en el área social, porque en general, la empatía se va construyendo en la medida que fortalecemos esos conocimientos y los ponemos en práctica, ya que hay que tratar de ver a la persona como un ente integral, más, teniendo en cuenta, que la envejecimiento de la población es un fenómeno que va en crecimiento y que tenemos que abordar desde ya”, comentó.
En su calidad de docente y participante del curso “Aprendizaje + servicio”, informó que hacen visitas todos los días sábados a algún usuario/a de la agrupación, donde “más que entregarle una consulta médica o nutricional –afirmó- los acompañamos y les damos orientaciones, pero orientaciones que aunque parecen muy sencillas, hacen las diferencia, porque a veces ellos, muchas de sus incertidumbres y miedos, son por desconocimiento y uno ahí les enseña, les da tips de cómo pueden actuar, lo que les da seguridad”.
Sonia Andrade de 83 años, es una de las personas que colabora con el Voluntariado desde sus orígenes. Es dirigenta social, forma parte de tres clubes de adulto mayor y además del voluntariado del Cesfam 18 de septiembre de Punta Arenas, donde acompaña el trabajo en ayuda de los postrados. Con este bagaje, celebró el acuerdo suscrito, asegurando que “es muy bueno para un adulto mayor porque muchas veces estamos solos en la casa y no tenemos apoyo de los familiares”.
Por último, la directora de RSU UMAG, Melissa Flores, aseguró que la metodología “Aprendizaje + servicio” seguirá impartiéndose en la Universidad con una segunda versión del curso financiado por el Ministerio de Educación a través de un proyecto de fortalecimiento. “Así es que –añadió- esto es un ejemplo de lo que esperamos, en adelante siga pasando entre académicos y estudiantes para que vayan generando aprendizaje en la medida que también van generando una aporte concreto a la comunidad que más lo necesita”.