Con el fin de que mujeres sordas puedan participar de forma efectiva y en igualdad de condiciones con las demás personas que no se encuentran en esta situación, este miércoles se inició iniciativa inédita a nivel nacional del Programa “Mujer Sexualidad y Maternidad” del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género -ejecutado en Magallanes por la Delegación Provincial Regional- adecuando sus contenidos e impartiéndolos con la facilitación de una intérprete de Lengua de Señas Chileno.
Los talleres, que serán distribuidos en tres sesiones, tienen como objetivo contribuir a la autonomía física de las mujeres, entregando herramientas para el fortalecimiento de la autoestima, el autocuidado, toma de decisiones responsables e informadas en los ámbitos de la sexualidad y de la maternidad, prevención de los embarazos en la adolescencia y de las infecciones de transmisión sexual, según las distintas etapas de la vida.
La Directora Regional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, Fabiola García Pinto, enfatizó que como Servicios Públicos se debe focalizar en aquellos grupos que están mayormente invisibilizados: “Lo importante es que ésta es una puerta de entrada a poder generar estas mismas instancias para nuestra demás oferta programática como Servicio Nacional de la Mujer, donde el enfoque está puesto no solamente en lo territorial, en el enfoque de género, sino que también hacerlo de manera inclusiva para que puedan participar y ser integradas a la sociedad como corresponde, ejerciendo plenamente sus derechos”.
Asimismo, Carolina Vera Covarrubias, encargada regional del programa “Mujer, Sexualidad y Maternidad” del SernamEG, expresó: “Somos pioneras este año en el inicio de un trabajo con mujeres sordas. Partimos por la Región de Magallanes, porque sabemos que hay un número elevado de mujeres con esta discapacidad, y logramos contar con Julie Christie como facilitadora del Programa que maneja la lengua de señas”.
Se espera que el desarrollo exitoso de esta experiencia inédita incida en que esta iniciativa pueda replicarse en el resto del país, para que mujeres sordas puedan participar de forma efectiva y en igualdad de condiciones a la oferta pública del servicio, reconociendo la diversidad de mujeres y promoviendo su inclusión.