“Cape Horn International Center for Global Change Studies and Biocultural Conservation” (CHIC) es el nombre del proyecto científico de la Universidad de Magallanes (UMAG) que acaba de adjudicarse fondos del Cuarto Concurso Nacional de Financiamiento Basal para Centros Científicos y Tecnológicos de Excelencia 2021 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), iniciativa que permitirá concretar, al alero del Centro Subantártico Cabo de Hornos en Puerto Williams, un espacio multidisciplinario y colaborativo en torno a la investigación, la educación, la conservación y la economía sostenible desde el punto más austral del planeta.
Así lo abordaron y dieron a conocer, este jueves, el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve Correa y el equipo directivo universitario encabezado por el rector Juan Oyarzo Pérez, quienes, en dependencias del CADI UMAG y conectados vía telemática con el director del proyecto, el investigador y profesor Ricardo Rozzi Marín, repasaron los alcances de lo que será este inédito desarrollo científico en Magallanes, el que recibirá, a contar de su implementación, en enero de 2022, un total de $1.400 millones anuales por un período de 10 años, cinco fijos y cinco prorrogables.
“Nunca nos habíamos adjudicado un proyecto de esta envergadura y como decía el ministro es una señal que quiere dar también a los territorios, sobre todo a las universidades regionales, porque fuimos una de las pocas que nos adjudicamos un fondo basal. Aquí serán 10 años de investigación y muchos los recursos que se entregan, con una combinación, además, de muchos investigadores e investigadoras, así que estamos muy contentos de esta visita y del apoyo que tanto el Ministerio de Ciencia como la Seremia de la macrozona austral nos han entregado”, manifestó el rector Oyarzo.
Por su parte, el ministro Couve resaltó que, este proyecto de financiamiento basal adjudicado a la UMAG “nos ayuda a consolidar a Magallanes, como un polo científico-tecnológico y también logístico para temas antárticos y subantárticos y, de igual forma a posicionar, internacionalmente, un laboratorio natural único en Chile que nos ofrece grandes oportunidades de investigación, lo que genera, sin duda, externalidades hacia la economía, hacia la sociedad, hacia la educación en una región con tanto potencial como ésta ”.
Ciencia y educación en red y para el mundo
El CHICse propone ser un nodo articulador de conocimiento al sur de Chile; por ello, el trabajo se hará de la mano de un consorcio de instituciones chilenas, el que está conformado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), la Universidad de Chile, la Universidad Central, el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), la Universidad Católica de Temuco, la Universidad de Talca y la Universidad de Los Lagos. A ellas, se suma, además, la Universidad de North Texas (Estados Unidos), como entidad socia a nivel internacional.
Bajo este modelo, desarrollará trabajos e investigaciones en torno al impacto del cambio climático sobre la biodiversidad subantártica y sus ecosistemas; a procesos y metodologías de educación, conservación biocultural, ética ambiental y políticas públicas que fomenten la sustentabilidad social, económica y ambiental; y al aprovechamiento de las ventajas comparativas del entorno territorial y los recursos endógenos con el fin de mejorar el bienestar y la calidad de vida de su población.
De esta forma, y según enfatizó Rozzi, las y los investigadores participantes buscarán posicionar a nuestro país y la zona austral, como un territorio centinela del Cambio Climático y, a su vez, de desarrollo sostenible para el mundo. En ese contexto, puntualizó que sus pilares se cimentarán no sólo en lo científico, sino también en lo educativo, donde esperan poder levantar programas desde una aproximación biocultural.
“Enfatizamos la importancia que la educación esté centrada en la riqueza, en el patrimonio biológico y cultural y ahí estamos trabajando junto con otras regiones del país como La Araucanía, y también con países como México, Galápagos en Ecuador, Brasil, etc. para ver qué programas educativos podemos brindar desde Magallanes hasta el norte de Latinoamérica”, explicó.