“Estamos optimistas porque cerraremos este año con una positiva recuperación de las exportaciones de Magallanes”, comentó el director regional de ProChile, Claudio Villarroel, al dar a conocer el informe de Inteligencia de Mercado de ProChile con cifras del Servicio Nacional de Aduanas.
“En el período enero-agosto de 2021 las exportaciones de Magallanes sumaron US$ 557 millones, lo que representa un crecimiento del 17% en comparación con el mismo período del año anterior. Estas cifras están impulsadas especialmente por el sector Pesca y Acuicultura, que creció un 32% en el mismo período y que alcanza a los US$ 350 millones”, destacó Villarroel.
Los principales productos de pesca y acuicultura exportados este año por la región son salmón y trucha, con US$ 281 millones y creció un 50%. Le siguen erizos de mar con US$ 20 millones, bacalao de profundidad con US$ 18 millones, merluza austral con US$ 11 millones, centolla US$ 10 millones, centollón US$ 5 millones y congrio US$ 2 millones.
En los envíos de Manufacturas tuvieron un baja de 4,8% alcanzando los US$ 166 millones. En este sector los principales productos son metanol con US$ 155 millones y lana ovina con US$ 9 millones.
En Productos Agropecuarios, los envíos de Magallanes alcanzaron los US$ 35 millones y crecieron un 15%, siendo el producto más importante carne de ovinos con US$ 30 millones.
Exportadores
Rodrigo Montiel, gerente de Pesquera Reymar, que exportan erizos y centolla, señaló que la temporada del erizo fue muy similar a la del año pasado, con un leve aumento de precios que se debió al encarecimiento de los insumos. La totalidad de su producción la destinan al mercado japonés. En el caso de la centolla, se encuentran en plena temporada de extracción, donde observan una recuperación de la demanda de China, aunque la captura de este crustáceo se ha visto afectada por las malas condiciones climáticas en el extremo sur del país.
Boris Simunovic, gerente de Frigoríficos Simunovic, que exportan carne de cordero magallánico, indicó que en comparación con el año pasado la demanda y los precios se han ido recuperando, impulsados por una mayor demanda internacional. Sin embargo, esto ha contrastado con una menor producción ovina a nivel regional, que ha mantenido la producción acotada. Los mercados más importantes, China y Estados Unidos, han logrado una recuperación de la demanda a niveles previos a la pandemia, situación que espera que logre Europa durante el transcurso del próximo año.